La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) señaló que no hay suficiente capacidad en el espacio aéreo para recibir la demanda actual y del futuro por lo que urgió la colaboración de la Organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (CANSO, por sus siglas en inglés) para atender este tema el cual consideran “quizá su más grande preocupación”.
“Aún cuando crezca el tamaño promedio de los aviones, podríamos ver hasta 80 millones de vuelos anuales para 2037, el doble del que tenemos hoy en día. Y es totalmente posible que estos vuelos compartan el espacio aéreo con ochenta millones de vuelos de drones. Es un espacio aéreo congestionado de una magnitud totalmente distinta a la que vemos hoy en día” señaló Alexandre de Juniac, titular de la IATA durante el discurso inaugural de la Asamblea General de CANSO, que se celebra en Ginebra, Suiza.
A la par, el directivo aconsejó a los proveedores a que tengan flexibilidad y adaptabilidad para poder enfrentar este problema, dado que el futuro es impredecible. “No podemos estar seguros cuáles serán las nuevas tecnologías y capacidades que emergerán y los patrones del clima serán más volátiles”, aseguró.
Por ello, a consideración de IATA, los proveedores de servicios de navegación aéreo deberán considerar todos estos factores al momento de realizar entrenamientos, operaciones, contratar personal, comprar equipos y realizar inversiones.
“Las aerolíneas necesitan un control del tráfico aéreo que sea eficiente, confiable y a buen costo. Desafortunadamente, en muchas partes del mundo, el progreso para eliminar los retrasos es lento y la variante costo-eficiencia podría ser mejor” dijo Alexandre de Juniac.
CANSO es una organización que, desde 1995, da voz a todas las entidades que proveen servicios de tráfico aéreo en el mundo. Funciona de manera similar a la IATA, la cual representa a más del 80% de las aerolíneas en el mundo. Entre sus afiliados están SENEAM, COCESNA en América Central, CAAS en Singapur, NAV Canada y CAAC en China.
Finalmente, la IATA hizo un llamado a los proveedores de servicios de navegación aérea para que sean más abiertos y trabajen de manera más próxima con las aerolíneas, gobiernos, aeropuertos, ejércitos y operadores emergentes de drones, pero principalmente, entre ellos mismos.
“Sólo a través de la cooperación y la armonización los proveedores pueden eliminar las fronteras invisibles de los cielos que tanto limitan la eficiencia y la capacidad del sistema” finalizó De Juniac.
