La armadora estadounidense Boeing podría enfrentar un proceso penal después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos revise si el desprendimiento de la puerta tapón de Alaska Airlines viola los términos de un acuerdo clave, informó Bloomberg.
Una fuente anónima dijo al medio de comunicación estadounidense que el departamento está revisando si el incidente violó un acuerdo de enjuiciamiento diferido en 2021, según el cual una “empresa es acusada de un delito penal pero los procedimientos se suspenden automáticamente, sujeto a condiciones”.
Boeing y el gobierno llegaron a un acuerdo tras dos accidentes del 737 MAX 8 en 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas.
El fabricante fue acusado de conspiración de fraude por los accidentes, ya que admitió que engañó a la Administración Federal de Aviación (FAA) en relación con una pieza llamada Sistema de Aumento de Características de Maniobra (MCAS), que afectó el sistema de control de vuelo de la aeronave, citó el Departamento de Justicia.
La característica fue diseñada para estabilizar el avión en caso de un ángulo de ataque excesivo. Sin embargo, los pilotos no fueron informados adecuadamente sobre el software MCAS durante el entrenamiento para el MAX.
David Burns, exfiscal general adjunto interino de la división penal del Departamento de Justicia, dijo que los accidentes expusieron conductas fraudulentas y engañosas por parte de los empleados.
“Los empleados de Boeing prefirieron el camino del beneficio a la franqueza al ocultar a la FAA información importante sobre el funcionamiento de su avión 737 MAX y esforzarse por encubrir su engaño”, añadió.
Boeing acordó pagar 2,500 millones de dólares como parte del acuerdo, la mayor parte del cual fue compensación para las familias de las víctimas. También acordó fortalecer su programa de cumplimiento y aplicar requisitos de presentación de informes de cumplimiento más estrictos.
El acuerdo de procesamiento diferido expiró dos días después de la explosión de Alaska Airlines, según el informe de Bloomberg.
Pero el Departamento de Justicia está examinando ahora si la empresa cumplió las condiciones del acuerdo y tiene seis meses para tomar una decisión, añadió el informe.
Si el Departamento de Justicia determina que la explosión viola el acuerdo, Boeing podría enfrentar responsabilidad penal, dijo la fuente a Bloomberg.
