Juan Carlos Vázquez y Pablo Chávez
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de México, se reportaron 802 víctimas de trata de personas en el país durante 2022, y en enero-mayo de 2023 se registraron 189 víctimas, aseveró Mario Cordero, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Durante su ponencia “Volar en libertad: un camino para prevenir la trata de personas”, en el marco del IATA Wings of Change Americas, Cordero aseveró que el mayor problema es que el 94% de estos delitos no se denuncian, debido a la falta de confianza en las autoridades.
“Eso significa claramente que el delito de la trata de personas tiene una tasa de impunidad de al menos ese 94%, siendo el tráfico de explotación sexual en mujeres el que tiene las mayores víctimas, es decir de cada 100 casos 73 son de este tipo”, agregó.
El tráfico relacionado con trabajos forzados mantiene un 21% de los casos en América del Norte, mientras que el restante 6% se relaciona con otros propósitos, entre ellos el tráfico de personas para remover órganos.
Cordero hizo un llamado de cooperación al sector aeronáutico, para que en su ámbito, promuevan los mensajes de la campaña corazón azul, que se dedica a inhibir estos delitos de trata de personas, y lo segundo es buscar con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, capacitación gratuita para poder detectar y canalizar de mejor manera este tipo de casos.
Destacó el caso de Aeroméxico, con la cual se logró poner tarjetones con este tipo de información en cada asiento, en todos los aviones y en todas las rutas que tiene, con una explicación preventiva y cómo deberían actuar los pasajeros; asimismo se capacitó al personal con el objetivo de que puedan saber en qué consiste este delito, cómo reconocerlo y canalizarlo.
“Durante 2022, Aeroméxico identificó 14 posibles casos de trata de personas durante sus operaciones, de los cuales cuatro víctimas fueron detectadas y los agresores remitidos a las autoridades”, agregó el funcionario.
El objetivo es ampliar la red de vigilancia, no solo con las aerolíneas, sino también con los aeropuertos de México y en todo el mundo.
Pidió a los propios usuarios y directivos de estos servicios “no subestimar el papel que tienen como personas, que sean sensibles a las posibles señales de advertencia, para que puedan denunciar casos que les parezcan sospechosos.
“Al trabajar juntos se pueden compartir recursos, información y buenas prácticas, fortaleciendo así la capacidad de prevención, investigación y persecución de los delincuentes involucrados en la trata”, aseveró.
