Una investigación de Bain&Company muestra que el costo por descarbonizar las aerolíneas comenzará a aumentar los precios de los boletos para 2026.
El estudio reveló que las aerolíneas pueden reducir hasta el 70% de las emisiones de la aviación para 2050, mejorando la eficiencia de los motores y las aeronaves, adoptando el combustible de aviación sostenible (SAF) y optimizando la operación de las aeronaves.
Sin embargo, las limitaciones de la tecnología actual significan que esto podría no ser suficiente para que la industria logre su objetivo de alcanzar el cero neto para 2050, sobre todo si el tráfico aéreo continúa creciendo a un ritmo más rápido que el PIB.
Como resultado, las aerolíneas que buscan financiar sus transiciones netas cero comenzarán a aumentar los precios de los boletos para 2026, predice Bain&Company, reduciendo la demanda global prevista en 3.5% para 2030.
El estudio, titulado “Un camino realista a cero emisiones netas para la aviación comercial” (A Realistic Path a Net-Zero Emissions for Commercial Aviation), indica que “a medida que el tráfico aéreo continúa creciendo, las aerolíneas están bajo una presión cada vez mayor para reducir las emisiones en el servicio de sus objetivos netos cero para 2050”.
Jim Harris, codirector de la práctica de servicios aeroespaciales, de defensa y gubernamentales de Bain&Company, aseguró que es poco probable que muchas de las tecnologías que la industria necesita para descarbonizar estén operando a escala para 2050.
La investigación de Bain muestra que las aerolíneas pueden reducir las emisiones de CO2 en 43%, a través de la eficiencia del combustible con los ciclos actuales de renovación de aviones y mejoras operativas.
Una nueva generación de motores evolutivos y mejoras en el diseño de la estructura de la aeronave generaría el 80% de estas ganancias de eficiencia, y los esfuerzos continuos para optimizar las operaciones de vuelo y tierra entregarían el resto.
Para una mejora adicional, las aerolíneas tendrían que acelerar los ciclos de renovación de la flota, pero es poco probable que se tome una medida en toda la industria para reemplazar las flotas antes de lo previsto, dado el caso comercial para amortizar el valor total de las inversiones en aeronaves.
El análisis de Bain&Company muestra que los precios del SAF en 2050 seguirán siendo de dos a cuatro veces más altos que el precio promedio histórico del combustible Jet A, el combustible de aviación más utilizado durante la última década.
Bain&Company destaca tres acciones gubernamentales que podrían aumentar el suministro de SAF, entre ellas, proporcionar incentivos a las refinerías de biocombustibles en lugar de diesel renovable; priorizar la aviación para acceder a la materia prima de biocombustibles, y dirigir el hidrógeno verde a las refinerías SAF para aumentar el rendimiento, de acuerdo con información de Aviationpros.
