Lockheed Martin ganó un contrato de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) para desarrollar una nave espacial de propulsión nuclear como parte del proyecto llamado Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations (DRACO).
Esta colaboración busca generar un rápido avance en tecnología de propulsión, que beneficie la exploración y la defensa nacional.
DARPA se asoció con la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA en el proyecto DRACO, por lo que ambas agencias se beneficiarán de esta tecnología.
La demostración de vuelo en el espacio de un vehículo con motor de cohete térmico nuclear se tiene programada que esté lista a más tardar en 2027.
Los motores de propulsión química han sido durante mucho tiempo el estándar para los vuelos espaciales, pero para que los humanos viajen a Marte, necesitarán una propulsión más potente y eficiente.
Por lo tanto, los motores de propulsión térmica nuclear (NTP), ofrecen un empuje tan alto como la propulsión química convencional, con una eficiencia de dos a cinco veces mayor, lo que significa que la nave espacial puede viajar más rápido y más lejos, además de que puede reducir las necesidades de propulsor.
También permiten escenarios de aborto en viajes a Marte que no son posibles con los sistemas de propulsión química.
“Reducir el tiempo de tránsito es vital para que las misiones humanas a Marte limiten la exposición de la tripulación a la radiación”, indicó Kirk Shireman, vicepresidente de Campañas de Exploración Lunar en Lockheed Martin.
