En 2021, el historial de seguridad de la aviación fue ejemplar, pues en ninguna de las aerolíneas miembro de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) se registraron accidentes fatales, de acuerdo a su registro de la Auditoría de Seguridad Operacional (IOSA).
El organismo explicó que el deseo de progresar en una industria en constante cambio y cada vez más segura, ha llevado a una nueva estrategia de seguridad de IATA, basada en tres pilares: Liderazgo, Riesgo y Conexión.
Mark Searle, director Global de Seguridad de IATA señaló que permanece el deseo de mejorar continuamente la seguridad de los vuelos.
“A medida que el tráfico aéreo reanude su crecimiento, es más importante que nunca que identifiquemos nuevas oportunidades para mitigar los riesgos de un accidente aéreo”, afirmó.
El Liderazgo en seguridad enfatiza la importancia de la responsabilidad de seguridad individual dentro de la cultura de seguridad de una organización; es primordial que el empleado se apropie de este deber, no importando su nivel jerárquico.
Mientras, que el Riesgo para la seguridad entiende los peligros sistémicos de la industria, como fue la pandemia mundial del COVID-19, donde se creó la necesidad de volver a capacitar al personal después de la licencia y de introducir una serie de nuevas prácticas de trabajo, para cumplir con las normas sanitarias.
El tercer pilar de la nueva estrategia es la Conexión de seguridad, que es una plataforma diseñada para mejorar la colaboración global de los equipos de seguridad y cumplimiento de las aerolíneas a través de una comunicación proactiva.
Por último, Mark Searle dijo que “por ahora es el momento de ser abierto y promover la nueva estrategia de seguridad como un desarrollo importante que permitirá hacer que esta industria segura, sea aún más segura”.
