En el futuro, algunas de las ciudades más grandes del mundo estarán en África siendo las más importantes El Cairo, Lagos, Kinshasa y Johannesburgo, hoy con más de 10 millones de habitantes. Se espera que otras dos ciudades experimenten un fuerte crecimiento en las próximas dos décadas; Luanda en Angola y Dar Es Salaam en Tanzania.
El desafío para la aviación en África, y específicamente para aquellas personas que viven y se trasladan a estas grandes áreas urbanas, es mantenerse al ritmo de ese crecimiento, afirmó Deirdre Fulton analista de OAG.
Al analizar la capacidad anual en comparación con la población de estas áreas (en 2023) se muestra que solo El Cairo y Johannesburgo tienen un servicio aéreo que se aproxima al tamaño de su población.
Añadió que Kinshasa está particularmente desatendida, con una capacidad aérea equivalente solo al 5% de la población del área urbana. En Luanda, la capacidad es igual al 17% de la población, mientras que en Lagos y Dar Es Salaam se acercan a un tercio.
En comparación, otras áreas urbanas globales con poblaciones similares a las proyectadas para estas ciudades africanas demuestran una relación mucho más estrecha, donde la capacidad a menudo supera el tamaño de la población actual, como se ve en Delhi, Yakarta y Manila.
Por lo tanto, si la aviación en África quiere mantenerse y ofrecer las mismas oportunidades a las poblaciones locales en las áreas urbanas que sirve, es necesario un crecimiento significativo en las próximas dos décadas.
Para algunos de los países más grandes de África, la proporción de asientos por persona es muy baja, como en Nigeria, donde hay capacidad aérea sólo para el 12% de la población, y en Tanzania, donde la proporción es del 18%.
Sin embargo, en algunos mercados la proporción es mucho más alta, y con la excepción de Sudáfrica, estos están mayormente concentrados en el norte de África, donde Egipto tiene una capacidad de servicio aéreo del 50% del nivel poblacional, y Marruecos donde los asientos anuales equivalen al 90% de la población.
Mucho se ha escrito a lo largo de los años sobre la falta de conectividad aérea dentro de África. Para muchos que viajan por el continente, puede ser más fácil transitar por un hub en el Medio Oriente para llegar a otro destino en África.
Muchos destinos intra-africanos no están servidos o están subatendidos masivamente, por una serie de razones históricas, relacionadas con la falta de liberalización, el tamaño adecuado de las aeronaves y la competitividad de las tarifas aéreas.
Al observar la red desde El Cairo en un extremo del continente hasta Johannesburgo en el extremo sur, se muestra que ambos aeropuertos ofrecen una conectividad razonablemente buena con el resto de África, con algunas excepciones: poco o ningún servicio hacia África Central y, de manera similar, a partes del norte de África. Hay 42 rutas internacionales desde Johannesburgo a otras partes de África y 35 desde El Cairo.
Comparando esto con las redes ofrecidas desde las otras grandes ciudades urbanas que consideramos anteriormente, es evidente que hay una tasa mucho más baja de conectividad de Este a Oeste y viceversa que de Norte a Sur.
Lagos tiene 20 servicios internacionales a otros puntos de África, mientras que Luanda tiene solo 13. Kinshasa tiene solo uno más, con 14 servicios internacionales al resto de África y Dar Es Salaam tiene 15.
Cuando consideramos que hay 54 países en el continente africano, esto resalta la magnitud del desafío para el crecimiento futuro. Si cada uno tuviera conexiones con cada otro país del continente, esto totalizaría 1,596 rutas potenciales operando entre el aeropuerto más grande de cada país.
Hoy en día, hay solo 547 rutas operando entre países africanos, sólo el 34% del total potencial que podría operar.
Si bien, hay indudablemente progreso – en 2022, esta cifra era solo del 30% – el crecimiento de la aviación debe mantenerse al ritmo del crecimiento poblacional y se requerirá un esfuerzo mucho más concertado para mejorar la conectividad en todo el continente.
