Según datos del grupo de la industria aérea Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), en 2022, aproximadamente el 9% de los directores ejecutivos de las principales aerolíneas mundiales eran mujeres. Esto representa un aumento del 3% respecto a 2019 y del 6% para 2021.
Además, las mujeres ocuparon entre el 12% y el 13% de los puestos ejecutivos de nivel C en la industria de las aerolíneas comerciales.
De acuerdo con el Centro para la Aviación (CAPA), las aerolíneas comerciales están teniendo un desempeño superior o inferior, o van por buen camino, en lo que respecta al liderazgo femenino. Dependiendo de los datos que se miren, esto significa que, en comparación con normas más amplias, las aerolíneas comerciales tienen un desempeño superior en lo que respecta al liderazgo femenino a nivel de CEO/directora general.
Una investigación de la IATA muestra que el porcentaje de licencias de piloto activas en manos de mujeres en Estados Unidos (EU) aumentó del 6.6% en 2013 al 10.3% en 2023. El organismo internacional dice que la proporción ha estado “aumentando constantemente”, hasta casi 1 punto porcentual anual.
De esta manera, el número total de mujeres piloto se duplicó, de aproximadamente 39 mil a alrededor de 83 mil entre 2013 y 2023.
La proporción femenina del número total de pilotos es mayor en los grupos de edad temprana, de 14 a 15 años y de 16 a 19 años, lo que representará casi una cuarta parte de la mayoría de los pilotos en formación en 2023.
Sin embargo, la IATA señala que la representación de género en otras profesiones de la aviación está “aún más atrás”.
En 2023, sólo el 3% de todos los mecánicos de aeronaves certificados en EU eran mujeres, y solo el 6% del personal de reparación y el 4% de los ingenieros de vuelo.
Donde se ha logrado un equilibrio de género “ligeramente mejor” -según la IATA- dentro de la categoría de despachadores, donde el 20% eran mujeres en 2023.
Aunque el progreso es alentador, la industria aérea sigue siendo un “sector fuertemente dominado por los hombres”. Es necesario hacer más para que sea una opción profesional atractiva y viable para las mujeres durante toda su vida laboral. Aunque no existe una solución simple a este problema, cualquier iniciativa de este tipo debe abarcar toda la industria y llevarse a cabo de manera consciente y coordinada.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, CAPA ha identificado a 18 directoras ejecutivas de aerolíneas que han sido designadas para sus funciones (junto con una más que se nombrará durante abril de 2024).
De las 18 directoras ejecutivas que han asumido sus funciones desde el inicio de la COVID-19, la mitad fueron nombramientos internos, ya sea en funciones financieras/comerciales u operativas/estratégicas. Otros seis procedían de funciones internas relacionadas con la experiencia del cliente.
Los nombramientos de mujeres directivas de fuera del sector son raros, como resultado de la naturaleza difícil de la industria aérea combinada con su propia aversión al riesgo.
Lanzada a finales de 2019, la iniciativa voluntaria 25by2025 de la IATA, tiene como objetivo mejorar la diversidad, la equidad y la inclusión del sector de la aviación.
Más de 200 firmantes se han comprometido a aumentar el número de mujeres en puestos directivos y áreas subrepresentadas en un 25%, o hasta un mínimo del 25% para 2025.
Los miembros participantes de la IATA también acordaron trabajar para aumentar el número de nominaciones femeninas para puestos de gobierno de la IATA a un mínimo del 25%.
Aunque esto es positivo cuando se trata de una mayor diversidad de género en la aviación, los niveles superiores de la industria de la aviación siguen siendo en gran medida un “club de chicos”.
Entre las 250 aerolíneas comerciales regulares más grandes, CAPA puede identificar sólo 24 mujeres directoras ejecutivas y directoras generales.
Históricamente, los líderes de las aerolíneas provienen de campos técnicos dominados por hombres, como la ingeniería o los pilotos. También es notable la falta de representación femenina en estas áreas.
La última encuesta de la OACI sobre la igualdad de género en la aviación mundial muestra que la proporción de mujeres en puestos de aviación con licencia ha crecido muy lentamente, mejorando del 4.5% a nivel mundial en 2016 al 4.9% en 2021.
Las mujeres representan sólo el 3% de los ingenieros y técnicos de mantenimiento de aeronaves en toda la industria, así como sólo el 4% de los pilotos y poco más del 20% de los puestos técnicos de controlador/gestión del tráfico aéreo.
Más recientemente, los directores ejecutivos de aerolíneas tienden a tener experiencia en estrategia y roles operativos de aerolíneas, o provienen de campos financieros o de gestión empresarial. Estas áreas tienen una representación femenina sustancialmente mayor, tanto en el mundo corporativo en general como en la industria aérea específicamente.
¿Hacia dónde ahora?
Ahora que las principales aerolíneas globales, incluidas Qantas, Air France, Pegasus Airlines, KLM, El Al Israel Airlines y (pronto) Japan Airlines, están ahora dirigidas por mujeres directoras ejecutivas, parece que se está produciendo un cambio radical.
El impulso hacia la diversidad de género en los niveles superiores del sector de las aerolíneas comerciales continúa creciendo, aunque recientemente ayudado por las circunstancias únicas y las turbulencias resultantes de la pandemia de COVID-19.
La diversificación de la aviación es un bien neto para la industria. El liderazgo femenino trae consigo nuevas perspectivas y nuevas oportunidades. Históricamente, las mujeres han estado subrepresentadas en la aviación y la industria necesita toda la ayuda posible para resolver la escasez crítica y constante de mano de obra.
La aviación sigue siendo una industria dominada por los hombres, y las mujeres siguen subrepresentadas en puestos técnicos y de liderazgo.
Si bien ha habido una notable ampliación de las grietas en el “techo de cristal” en los niveles superiores de la gestión de las aerolíneas en los últimos dos o tres años, todavía queda mucho camino por recorrer.
Los ejemplos de Qantas Group y Lufthansa Group, donde ahora hay varias directoras ejecutivas en diferentes aerolíneas y unidades de negocios, muestran que la cultura se puede cambiar incluso en los niveles corporativos más altos.
A medida que la diversidad de género en el sector continúa ampliándose y se siguen abriendo nuevos caminos en términos de representación femenina en el liderazgo, esto sólo allanará el camino para que más mujeres lleguen a la cima.
