Expertos en la industria aérea reiteraron la necesidad de una política aeronáutica de Estado que trascienda en los sexenios, con cambios integrales del personal que labora dentro de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), así como dotar a este órgano de un presupuesto que le permita estar a la altura de la industria que maneja.
Las declaraciones se producen luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos degradara a la AFAC a Categoría 2 tras encontrar deficiencias en elementos de seguridad que la autoridad mexicana debe cumplir de acuerdo con los estándares mínimos establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional.
“Lo que nos sucedió ya lo conocemos, ya sabemos cuál es el problema. Es una falta completa de presupuesto, falta de personal técnico capacitado y entrenado, falta tecnología y nos falta actitud”, señaló Francisco McGregor, instructor y piloto aviador.
Por su parte, Rosa María Montero, abogada especialista en Derecho Aeronáutico, destacó que México debe reestructurar el marco jurídico mexicano para fortalecer al sector aéreo, y agregó que, independiente de la degradación, la AFAC ya debería tener un acercamiento con el Departamento de Transporte (DOT) norteamericano, para atender esta situación y evitar que la competitividad de las aerolíneas mexicanas se vean afectadas.
“AFAC debe garantizar un esquema de sana y justa competencia, algo previsto en el convenio bilateral”, explicó Rosa María Montero.
De acuerdo con Rosario Avilés, periodista especializada en aviación, en México no se le ha dado continuidad a los trabajos en materia aeronáutica porque no hay una política de Estado ni una autoridad con servicio civil de carrera que pueda darle seguimiento.
Además de esto, la AFAC tiene el presupuesto más pequeño de todo el sistema vinculado con aviación en el país. Para 2021, a la Agencia le fue asignado un presupuesto de 379 millones de pesos, mientras que otras áreas, como Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) cuentan con 600 mdp.
“Si no entendemos para qué sirve la aviación y si no entendemos que el corazón de eso es la vigilancia, la seguridad, la autoridad, entonces no entendemos realmente para qué nos sirve el transporte aéreo”, añadió Avilés.
Por último, Heriberto Salazar Eguiluz, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), resaltó que los Colegios son una fuente importante para la solución de los problemas que aquejan a la industria aérea, y agregó, que la autoridad debería aceptar que necesita ayuda para abordar la degradación.
“Es importante que la autoridad se deje ayudar y que no vea a los Colegios como enemigos. Todos los grupos queremos cooperar, ya que todos resultamos perjudicados con estas decisiones”, concluyó Salazar Eguiluz.
