Han pasado 100 años desde que la Secretaría de Marina (Semar) aceptó por primera vez a una mujer en sus filas. Actualmente, 25% de la fuerza laboral de este organismo es femenina, incluyendo a dos tenientes que desarrollan proyectos en el campo de la medicina aeroespacial: Mariana Sánchez González y Lakhvir Singh Ortega.
“Nuestro sueño es poder difundir lo noble y gratificante que es la rama de la aviación para inspirar a otras personas a sumarse a nuestro equipo, ya sea dentro o fuera de la Semar”, expresó Singh Ortega, en el marco de la Semana de la Cosmonáutica organizada por la Agencia Espacial Mexicana.
Sánchez y Singh desarrollaron un diplomado de enfermería aérea que busca capacitar a la mayor cantidad de miembros dentro de la Semar, el cual fue posible al apoyo de otros compañeros militares. Este proyecto aún se encuentra en proceso de autorización.
El diplomado se diseñó para enseñar a los participantes cómo utilizar equipos electromédicos, conocimientos de fisiología de vuelo y manejo de estrés frente al traslado de un paciente en aeronaves de ala fija. Una vez autorizado el modelo, la idea es extenderlo a helicópteros tipo ambulancia aérea.
Ambas tenientes son reconocidas por su especialidad en el tema de salud aplicada a la aviación. Por un lado, Mariana Sánchez fue la primera y, hasta ahora, la única mujer mexicana en ser seleccionada por la Naval Air Station de Florida para capacitarse en medicina aeronáutica.
“Cuando llegué me enfrenté al desafío del idioma, el lenguaje especializado que tiene la aviación. Además, me llevé la sorpresa de que no sólo aprendería temas relacionados a la medicina. Pese al temor que me generó, tuve que aprender a volar, teniendo presente siempre que estaba representando a mi país”, narró Sánchez González.
Ahora, la médico cirujano naval está certificada para operar las aeronaves Texan C6B y helicópteros TH57. Su cargo actual es jefa de departamento de medicina aeroespacial en la Coordinación de seguridad aérea de la Semar.
Por su parte, Lakhvir Singh estudió enfermería de vuelo en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, pero se rige por los valores de honor, deber, lealtad y patriotismo hacia México.
“Siendo mujer en el ambiente militar me siento segura y sin temor a ninguna discriminación. Nuestros compañeros empiezan a reconocernos en nuestras habilidades y actitudes; (…) incluso algunos dicen que las mujeres son más comprometidas y que estamos más alerta, y estoy de acuerdo”, concluyó Singh Ortega.
