La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) enfatizó la necesidad de un plan para que el Reino Unido adopte un régimen de pruebas de detección de covid-19 simple y asequible, lograr tarifas competitivas en aeropuertos y buscar la sostenibilidad para impulsar la recuperación de los viajes.
De acuerdo con Willie Walsh, director general de la Asociación, enfatizó que restringir los viajes e insistir con la aplicación de pruebas PCR provocó que el Reino Unido no pudiera capitalizar la reapertura temprana de los viajes.
“El Reino Unido es mucho más pragmático en la gestión de covid-19 que muchos otros estados. Pero su enfoque de los viajes sigue centrándose en restricciones que no pueden justificarse en función del riesgo. Durante el período de febrero a agosto, la tasa de positividad de la prueba de PCR de los pasajeros que llegaron al Reino Unido fue del 1%. Y la tasa de positividad de las pruebas a la población general fue del 7%. Así que podemos decir con confianza que viajar no aumenta el riesgo de covid-19 en el Reino Unido”, afirmó Walsh.
Asimismo, el director de IATA señaló que la conectividad de la nación está en riesgo debido al futuro aumento de las tarifas aeroportuarias en el aeropuerto de Londres Heathrow.
Walsh aseguró que, según documentos filtrados, las autoridades de la terminal buscan aumentar en 90% los cargos, lo que agregaría alrededor de 100 libras al costo de las vacaciones de una familia promedio.
“Es hora de que los accionistas de Heathrow den un paso al frente. Han disfrutado de rendimientos constantes durante años. En lugar de esperar que el público viajero cubra retornos excesivos, es hora de que inviertan. Todos los ojos estarán puestos en la Autoridad Civil de Aviación para asegurarse de que están haciendo su trabajo en la protección del consumidor al rechazar el comportamiento escandaloso del aeropuerto”, dijo Walsh.
Finalmente, el titular de IATA señaló que lograr una aviación sostenible es un compromiso en el que es necesario que todas las partes interesadas, incluidos los gobiernos, colaboren, con el fin de asegurar la libertad de volar para las futuras generaciones.
IATA pidió una mayor inversión en combustibles sostenibles de aviación, préstamos respaldados por el gobierno y bonos verdes para logar su meta.
“Un énfasis en los incentivos para establecer una próspera industria de SAF en el Reino Unido mostraría esto al mundo como una mejor práctica global que ayudará a los estados a evitar un mosaico de diferentes regulaciones o distorsiones del mercado. El objetivo debería ser la autosuficiencia energética para una conectividad sostenible. Y eso vendría con el beneficio adicional de crear miles de empleos bien remunerados ”, dijo Walsh.
