La aerolínea Emirates se mostró decepcionada de la decisión del gobierno mexicano de sólo autorizarle tres slots para operar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, luego de que las propias autoridades mexicanas habían dado certezas previas de que no tendrían ningún problema en cubrir un servicio diario en el horario requerido.
“Desafortunadamente, esto no es comercialmente viable para nosotros debido a la inversión requerida para una operación de larga distancia, además del impacto negativo que tendría en conectividad y conveniencia para nuestros clientes”, señaló un portavoz de la aerolínea a A21.
Los directivos de la empresa árabe trabajaron desde 2012 con el gobierno español, a petición propia del mexicano, para concretar la autorización de una escala en el Aeropuerto Internacional de El Prat en Barcelona.
Fruto de lo anterior, México y EAU firmaron en el mismo año un Convenio sobre Servicios Aéreos, ratificado por el Senado hasta 2015, en el que se otorgaron derechos ambos países para “hacer escalas en el territorio de la otra parte con el fin de llevar a bordo y/o desembarcar en tráfico internacional pasajeros, equipaje y carga, por separado o en combinación”, siempre y cuando “sea acordado y autorizado previamente por las Autoridades Aeronáuticas de ambas Partes”, entre otras cosas.
“Quisiéramos agradecer a las autoridades españolas por su apoyo total y generoso en garantizarnos todos los derechos operacionales necesarios para la ruta, y creemos firmemente que esto hubiera beneficiado a los clientes y negocios en España, México y los Emiratos Árabes Unidos”, añadió el portavoz, al referirse a todos los trámites que se habían concretado con el Ministerio de Fomento español para operar la llamada quinta libertad en el vuelo Dubái-Barcelona-CDMX.
“Nuestros equipos estuvieron trabajando muy fuerte con varios accionistas para traer este servicio” añadió la empresa. Hace tres años fue el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien invitó a Emirates a operar esta ruta para crear nuevas conexiones aéreas que conectaran a México con el Medio Oriente, África y Asia.
Por último, la aerolínea reafirmó su optimismo de que en el futuro pueda iniciar operaciones en México, “cuando las condiciones nos lo permitan”.
