Estoy convencido de que la primera persona que pondrá pie en Marte llegará ahí usando un cohete de Boeing”, señaló el CEO de la compañía estadounidense, Dennis Muilenburg en una entrevista al medio Bloomberg.
El ejecutivo opina que en el futuro Boeing será uno de los jugadores claves en la carrera espacial, y cree que incluso la compañía puede vencer a SpaceX en colocar al primer ser humano en el planeta rojo.
Como SpaceX, del empresario Elon Musk, Boeing está enfocado en construir tanto un sector comercial de vuelos al espacio como en crear un cohete que permita llegar al espacio profundo, más allá de la Luna.
Actualmente, el gigante aeroespacial trabaja junto a la NASA en el desarrollo de un cohete llamado Space Launch System con el cual buscan explorar el espacio profundo.
Cabe recordar que la semana pasada Elon Musk dijo que busca crear una colonia en Marte y forjar un mercado comercial en el que se le permita a la gente viajar a este planeta con un costo mínimo de cien mil dólares por persona.
“La meta de SpaceX es construir un sistema de transportes” señaló la semana pasada en la Convención Internacional de Astrofísica que se celebró en Guadalajara, México.
Pese a que hasta ahora, los planes de Boeing y SpaceX parecen de ciencia ficción, ambas empresas (junto a otras como Lockheed Martin) están trabajando para desarrollar aeronaves experimentales que puedan permitir transportar a pasajeros a velocidades insospechadas.
Bloomberg señala que Lockheed, por ejemplo, está diseñando un avión hipersónico que podría viajar a una velocidad de Mach 20 (es decir, más de 20 mil kilómetros por hora), lo que permitiría hacer un vuelo entre Nueva York y Los Ángeles en sólo 12 minutos.
Boeing ya desarrolló el avión X-51A WaveRider, el cual alcanzó una velocidad de 5.1 Mach en 2013, y pese a que los costos de crear aeronaves como éstas, o vehículos espaciales que transporten a civiles fuera del planeta, siguen siendo altísimos, estas empresas están considerando seriamente su uso comercial.
El modelo de negocios todavía no está asegurado. Pero en algún punto lo estará. El futuro de la innovación tiene que incluir esta tecnología, así como su viabilidad económica”, puntualizó Muilenburg.
