Hace unos días me encontré con un par de artículos de distintas fuentes, ambas de reconocida calidad, publicando rankings de los mejores CEOs de México y en las dos publicaciones aparecen los CEOs de Volaris y de VivaAerobus dentro del top 5, lo cual puede ser coincidencia más no sorpresa. Y por qué digo que no es sorpresa, porque me parece que ambos CEOs se han ganado a pulso y con creces esa distinción.
Ambos rankings se refieren a CEOs que son “change makers”, disruptivos y transformadores, lo cual me parecen descripciones más que ad hoc para ellos, ya que los dos han dirigido y realmente liderado desde hace más de 18 años, dos aerolíneas que han venido literalmente ha cambiar el juego, transformando el tablero de la industria aérea en México.
Así es, ambos CEOs encabezan a las dos aerolíneas comerciales de bajo costo más importantes de Latinoamérica y me atrevo a afirmar que podrían competir con cualquier low cost americana o europea. Ambos ejecutivos junto con sus equipos y con la guía de sus consejos de administración de primer nivel, han llevado a estas aerolíneas a liderar el mercado aéreo doméstico de pasajeros y a ser jugadores determinantes y altamente competitivos en el mercado aéreo transfronterizo.
No tienen un pedazo del pastel más grande en el mercado aéreo México – Estados Unidos, porque no reciben ningún subsidio ni incentivos del gobierno, porque México estuvo en categoría 2 por más de dos años, porque tuvieron un recall para sus motores Pratt & Whitney y por algunas otras razones más, en su mayoría ajenas o fuera del control de estas aerolíneas.
Si alguien sabe de resiliencia son precisamente Viva y Volaris, que afrontaron la pandemia sin ningún apoyo del gobierno, logrando sobrevivir sin la necesidad de someterse a procesos judiciales de reestructura financiera y reorganización operativa y logrando recuperar los números prepandemia en tiempo récord, retomando su crecimiento no solo sostenido si no exponencial.
Volaris, con una flota integrada por 134 aeronaves de última generación, con más de 200 rutas en su portafolio y con más de 30 millones de pasajeros transportados en 2023. VivaAerobus operando 80 aeronaves con una antigüedad promedio de 5 años, una de las flotas más jóvenes de nuestro continente, con una red de más de 150 rutas y más de 24 millones de pasajeros transportados el año pasado. Claramente son el mejor ejemplo de eficiencia y competitividad y hoy en día también ejemplo de empresas con desarrollo sostenible utilizando los aviones más modernos de la industria con alta eficiencia en temas de combustible e incluso ya aventurándose, a la utilización en la medida de lo posible, de combustibles sostenibles para la aviación.
Más importante todavía que las variables y aspectos anteriores, ambas aerolíneas son ejemplo de los más altos estándares de seguridad aérea, llevando en sus 18 años de operación, registros impecables en materia de seguridad operacional, junto con altos índices de confiabilidad operacional.
Y cuál es el secreto, no se si sea secreto, pero ambas ultra low cost carriers, fueron profundamente y estratégicamente planeadas y concebidas, diseñadas y puestas en marcha por grupos aéreos internacionales muy importantes, implementando las mejores prácticas internacionales de la industria aérea, es decir por expertos en aviación, no improvisados, además de inversionistas mexicanos de primera línea comprometidos y con la visión social de aportar algo nuevo y disruptivo al mercado aéreo mexicano, enfocándose en un nicho de pasajeros no explotado y nunca atendido, que tenía y sigue teniendo un enorme, un gigantesco potencial. Democratizando el transporte aéreo, convirtiendo a los pasajeros de los autobuses a nuevos pasajeros de los aviones. Con gremios con altura de miras que ven por la industria y no por intereses mezquinos.
Como todas las aerolíneas en el mundo, tienen fallas en el servicio, errores en la atención a los usuarios, personal no capacitado o prepotente, deficiencias en sus procesos, pero insisto, es un mal generalizado en la industria aérea global, en mayor o en menor medida.
En fin, estoy convencido que ambas aerolíneas de bajo costo son un orgullo de la aviación mexicana. Felicidades a ambos CEOs.
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