Los vuelos sanitarios están subiendo posiciones en el mercado de la aviación y una muestra de ello es la conversión, por parte de las compañías aéreas ejecutivas, de algunas de sus aeronaves. Máquinas que han pasado de prestar servicios a pasajeros a traslados médicos como ambulancias aéreas.
El aumento en la demanda de vuelos médicos de corto y largo radio ha hecho que algunas compañías cambien la configuración de alguna de sus aeronaves convirtiéndolas en verdaderas ambulancias volantes donde la comodidad y la rapidez están garantizadas.
La aeromedicina ha experimentado un gran aumento en el último año. Entre Europa, África y Oriente Medio este tipo de aviación ha crecido un 3% respecto a los años 2018 y 2019. Y por otro lado, las repatriaciones médicas también han crecido exponencialmente.
La pandemia, ha dejado al descubierto un nicho de mercado por cubrir. Un negocio que siempre estuvo con nosotros pero que en estos últimos años la concienciación ha tomado cuerpo. Se han puesto en el escaparate los beneficios que conlleva.
Tipos de aviones como Falcon 900 o Global Express están en la picota de la transformación. Se reconvierten, equipándoles con todo lo necesario para cuidados intensivos. Trasladan a pacientes con acompañantes y equipos médicos a hospitales especializados en cualquier parte del mundo. Las capacidades de estas aeronaves, en cuanto a longitud, anchura, autonomía o MTOW, permiten que se conviertan en una verdadera UVI móvil .
Además, estos aviones tienen un equipamiento estándar que luego se adecúa a cada paciente, según sea su caso. Camillas, monitores, respiradores, oxígeno, incubadoras o sistemas de comunicación tipo SatCoM conforman el paisaje interior de estos reactores.
Los servicios MEDEVAC o ambulancia aérea son la solución a una necesidad dónde la eficacia, la rapidez y la comodidad adecuada al paciente se escriben con nombre de Vitalidad.
