“Hay una diferencia entre estar interesado y estar comprometido. Cuando estás comprometido con algo, no aceptas disculpas, solo resultados” – Kenneth Blanchard
Hace unos días, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) una vez más cumplió con sus estatutos, con su herencia democrática y con su trabajo constante en la defensa de los derechos laborales y profesionales de sus agremiados.
Un tercio de los miembros que componen la dirigencia han sido elegidos a través de elecciones de manera secreta e individual en urnas y entre los nuevos líderes sindicales se ha se seleccionado a quien será el Secretario General de la Asociación por los próximos tres tres años: el Capitán Humberto Gual Ángeles.
El Cap. Gual no la tiene fácil al llegar al puesto más importante del Comité ejecutivo de ASPA, ya que llega en una época marcada por la mayor crisis que la industria aérea haya vivido en toda su historia y que ha impactado de manera muy importante a las aerolíneas y a las condiciones contractuales.
Por ahora, la dirigencia del sindicato tiene que enfrentar reducciones laborales y beneficios de todo tipo, tiene frente a sí una relación deteriorada con las administraciones de las aerolíneas contratadas y además hay despidos y reajustes de pilotos.
Por otra parte, existe la necesidad de llevar a cabo una urgente reestructura interna que garantice la permanencia de la unidad entre los pilotos aviadores activos, porque esa unidad que se ha visto comprometida en los últimos tiempos es el más importante cimiento de ASPA y al final, y hay que decirlo, es lo que la ha salvado de su desaparición en días de crisis.
El camino no ha sido nada fácil, al contrario varias generaciones de pilotos profesionales mexicanos hemos debido enfrentar todo tipo de crisis internas y externas, pero hemos salido adelante gracias a la unidad de todos los miembros.
Algunas veces, en épocas complicadas para la aviación, nuestras condiciones laborales fueron reducidas prácticamente a su mínima expresión pero con el esfuerzo, el trabajo, la unidad interna a toda prueba y la imaginación bajo un buen liderazgo, nos llevaron a la recuperación total de nuestros beneficios laborales y a mejorarlos.
Eso es lo que vendrá en el futuro no lejano para las nuevas generaciones de pilotos profesionales, si se comprometen y se solidarizan.
El reto hoy también es para esos jóvenes aviadores sindicalizados.
Un piloto profesional debe tener siempre conciencia situacional, tanto en en vuelo como en tierra y también debe tener visión de futuro, lo que junto con una de sus mayores cualidades que es su poder de adaptarse a cualquier situación, lo convierte en un profesional de primer nivel cuando se encuentra en su cabina de mando y en un sindicalista comprometido y responsable consigo mismo y con todo el grupo.
Vienen decisiones importantes para la nueva dirigencia y para los pilotos de la asamblea general.
Todavía hay muchos retos que enfrentar y obstáculos externos e internos que se deberán vencer, pero por muy difícil que pueda parecer, en algún momento ASPA tiene lo necesario para salir adelante y con éxito de cualquiera de esos obstáculos que deba enfrentar.
Unidad a toda prueba, espíritu de cuerpo, reconocimiento y aceptación de los puntos de vista de los demás, respeto, apoyo, empatía y solidaridad entre todos, dirigencia y asamblea tal y como lo pensaron los fundadores allá por 1958, son necesarios para garantizar el futuro de los pilotos de ASPA.
Desde aquí una cordial felicitación para los nuevos integrantes de la dirigencia de ASPA y nuestros sinceros deseos de éxito.
