La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) inició una política de tolerancia cero en contra de los pasajeros indisciplinados.
Para revertir esta situación, lanzó una campaña de concientización pública a través de anuncios de servicio mediante videos, memes y carteles colocados en distintas áreas de los aeropuertos.
El objetivo de esta campaña es difundirlos en zonas públicas para que ayuden a generar conciencia entre los usuarios y contribuyan a reducir este tipo de actitudes.
Rick Breitenfeldt, vocero de la FAA, dijo que durante la pandemia de COVID-19, esta organización registró un aumento considerable en este tipo incidentes, relacionados sobre todo con comportamientos violentos.
Para abordar el problema, indicó que la “FAA inició una política de tolerancia cero en contra de los pasajeros indisciplinados” y los aeropuertos la deberán exhibir en sus áreas públicas; además de que celebraron reuniones en 2021 entre aerolíneas, aeropuertos, trabajadores y fuerzas del orden para abordar el problema desde todos los ángulos.
Durante este año, la FAA registró un ligero descenso en este tipo de incidentes, en comparación con los registrados a principios de 2021. Pero reconoció que aún queda mucho trabajo por hacer para revertir estos problemas, sobre todo porque también generan estrés a la tripulación de cabina.
Además, este organismo instó a los aeropuertos a trabajar con los concesionarios para no ofrecer vasos de alcohol a los pasajeros antes de abordar un vuelo, ya que esta sustancia es uno de los factores que aumentan el riesgo de generar comportamientos perturbadores a bordo del avión.
Breitenfeldt agregó que la FAA también está trabajando en estrecha colaboración con el FBI y la TSA para garantizar que los pasajeros indisciplinados enfrenten un castigo adicional cuando se justifique.
Por su parte, Edvinas Mazintas, exintegrante sénior de la tripulación de cabina de Wizz Air, dijo que los incidentes disruptivos han aumentado debido a los mandatos de uso de máscaras aplicados durante la pandemia.
Durante ese periodo, “muchos pasajeros no lo querían usar mascarillas cuando comenzó la pandemia de COVID-19, y esto generó muchos conflictos a bordo”. Aunque la mayoría de los incidentes “se resolvieron sin intervención policial ni uso de la fuerza física”, dijo Mazintas.
También reconoció que existe un problema respecto al aumento de incidentes de pasajeros indisciplinados y que, para algunos miembros de la tripulación de cabina, esto genera estrés y ansiedad.
Haciéndose eco de la FAA, Mazintas dijo que se debe prohibir a los pasajeros beber alcohol a bordo del avión, a menos que lo sirva el transportista. Esto podría reducir el riesgo de encontrar interrupciones y también reduciría las presiones que enfrentan los asistentes de vuelo.
También sugirió que, para atender las presiones de salud mental que enfrentan los asistentes de vuelo en estas situaciones, debería haber más recursos disponibles para ellos, incluido un lugar en donde puedan buscar asesoramiento y que, también, se les ofrezca un espacio seguro para comunicarse cuando lo necesiten.
