El Jefe Mauro
Allá por el año de 1979 tuve el gusto de volar por primera vez como primer oficial en el DC-8 con el Capitán Mauro Gómez Peralta Damirón, y desde el primer día nació lo que se convirtió en una gran amistad que a pesar de la distancia y el tiempo siempre estuvo ahí hasta sus últimos días de vida.
Durante los vuelos que hicimos juntos y cuando tuve la oportunidad de sentarme con él, frente a una taza de café, compartimos largas pláticas sobre cuestiones sindicales y de la profesión y aprendí mucho de su forma de percibir ambas.