El dolor que experimentan algunas personas en los oídos cuando vuelan en un avión es causado por la presión desigual que se desarrolla entre el aire en el oído medio y el aire del exterior del oído, debido a presiones desiguales a ambos lados del tímpano que suceden cuando la aeronave desciende.
Con mucha frecuencia recibo llamadas en las que me preguntan por qué es tan común que suceda esto, por lo que explicaré qué es lo que sucede y cómo se puede evitar.
El espacio en el oído medio detrás del tímpano está lleno de aire y se encuentra conectado a la parte posterior de la nariz y la garganta por un pequeño canal conocido como trompa de Eustaquio.
El aire que se encuentra a ambos lados del tímpano normalmente está a la misma presión. Sin embargo, la presión del aire es mayor mientras más cerca se esté de la superficie terrestre, por lo que, cuando un avión desciende, la presión del aire aumenta, lo que empuja la membrana del tímpano y causando dolor, en algunas ocasiones.
Para aliviar esta sensación, la presión dentro del oído tiene que igualarse rápidamente, por ello algunas líneas aéreas ofrecen dulces para chupar o líquidos que animan a los pasajeros a masticar y tragar, lo que provoca que la trompa de Eustaquio se abra e iguale la presión del aire.
Sin embargo, la trompa de Eustaquio no se abre tan fácilmente en algunas personas, así que la presión no puede equilibrarse. Existen varias causas para esto: en algunas personas la trompa puede ser más estrecha de lo normal, o puede tener una condición –como exceso de moco e inflamación tras un resfriado o una infección de garganta– que obstruya el flujo de aire normal entre ambas partes del oído.
Por lo tanto, los siguientes son algunos consejos que pueden ayudar a los viajeros cuando sientan dolor de oído durante el vuelo:
1. Chupar dulces cuando el avión comienza el descenso. Para los bebés, es ideal alimentarlos o darles un chupón en el momento del descenso, pues esto los anima a tragar saliva.
2. Realice una respiración profunda; posteriormente, intente espirar (exhalar) suavemente con la boca cerrada y pellizcando la nariz. De esta manera, el aire no es espirado de momento hacia fuera: se le está empujando suavemente hacia la trompa de Eustaquio. Es probable que se sienta un ‘pop’ en los oídos, y con esto a menudo se cura el problema.
3. Es recomendable no dormir durante el descenso a tierra; si usted está despierto, asegúrese de chupar, tragar o bostezar para introducir aire al oído medio.
4. En caso de que estas medidas no funcionen, se puede conseguir un spray descongestivo nasal que contenga xylometzolina o oximetazolina y aplicarlo en la nariz una hora antes del descenso y rociarlo cada veinte minutos hasta el aterrizaje.
5. También existen tapones especiales para los oídos que ayudan a la regulación de la presión del aire.
6. Si se padece de algún cuadro respiratorio, es recomendable tomar algún antiinflamatorio antes del vuelo, como el naproxeno.
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