Pablo Chávez y Juan Carlos Vázquez, Enviados
Monterrey, N.L.- Ricardo Dueñas Espriu, director general del Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), comentó que el mercado de líneas aéreas de bajo costo seguirá creciendo, y por ello, se adelantan y prevén las obras para captar este nicho en el Aeropuerto Internacional de Monterrey.
En entrevista, el directivo comentó que para ello, en el aeropuerto de la capital de Nuevo León se construye un ala, un “finger”, para darle servicio a estas aerolíneas, tanto nacionales como internacionales.
Uno de los ejemplos que responden a las necesidades de las aerolíneas de bajo costo es no contar con los aeropasillos para que se aborde a través de plataforma, que es lo que las líneas aéreas están buscando, dijo.
“Con ello se quiere minimizar el tiempo que están en tierra y poder maximizar el tiempo que están en aire y poder ofrecer un mejor precio al pasajero.
“Esos 10 minutos que se pueden ahorrar en abordar al pasajero por adelante y atrás, se pueden traducir en darle una vuelta más durante el día y eso es un mayor uso de sus activos”, aseveró.
También hay otras aerolíneas que sí buscan ofrecerle a sus usuarios los aeropasillos; por ello, en el Plan de Expansión del Aeropuerto Internacional de Monterrey habrá dos “fingers”, uno para el uso de las aerolíneas de bajo costo que prefieran el abordaje vía plataforma directa y otro para las líneas aéreas que decidan el uso de aeropasillos.
Dueñas Espriu mencionó que la pandemia propició un aumento en la participación de las aerolíneas de bajo costo, “hoy ya en el país casi el 70% del tráfico es de líneas de bajo costo, entonces nos estamos anticipando con estos trabajos de infraestructura”.
Mencionó que durante la próxima década, en el país se mantendrá esta tendencia, pues se estima que unas dos terceras partes de los viajeros usarán aerolíneas de bajo costo. “Hoy la penetración aérea en México sigue siendo muy baja; el mexicano, en promedio, viaja 0.5 veces al año, lo que significa que en promedio un mexicano se sube a un avión cada dos años”.
Comparados con otros países con un PIB per cápita similar, aún hay “un espacio para llegar a ese nivel”; parte de que la gente no use el avión es porque se tiene un sistema de autobuses de lujo muy desarrollado, por ello las aerolíneas de bajo costo buscan a ese pasajero.
Además, dijo, el bono demográfico con el que cuenta el país es un elemento que permitirá que en los próximos 20 años aumente en 50% la cantidad de personas que puedan volar.
