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22/12/2024

Como anillo al dedo

Redacción A21 / Lunes, 22 Agosto 2022 - 01:00
Cap. P.A. Jaime L. Del Río*

Una vez más, las nubes sombrías de una tragedia anunciada se avecinan. 

Y es que, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se enfrentará a una situación nunca antes vista en toda su historia: el reto de atender a miles de viajeros limitados a las deficiencias de mantenimiento de varios años, debido a la falta de presupuesto y a que próximamente atenderá a todos aquellos que deseen volar con una sola pista disponible, y tan sólo una terminal, pues la Terminal 2 se encontrará también en remodelación.

¿Y a qué se debió todo esto?

Cuando se inició el proyecto del aeropuerto de Texcoco, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o NAIM, se llegó a un acuerdo de pagos a los inversionistas y proveedores originales del proyecto, incluso se destinó el cobro del TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario) del AICM como parte del pago, dejándolo totalmente desprotegido financieramente. La idea era dejar terminado el NAIM y emigrar a este nuevo HUB, conservando los tiempos para que, una vez finalizado, no se continuara invirtiendo en el AICM, que tendría ya para entonces otro proyecto listo para él.

Pero, nadie se imaginó que al llegar a la presidencia, López Obrador tomaría la decisión de cancelar ese gran proyecto, que tendría no sólo un diseño galardonado internacionalmente, con accesos viales adecuados, estudios que tomaron muchos años y que se adaptaban perfectamente al diseño aéreo original, un aeropuerto pensado para ser la puerta de entrada digna de un país, como lo es México, y construir en su lugar un aeródromo limitado a 14 posiciones, que se ha convertido en un capricho que no sólo ha costado miles de millones de pesos que los mexicanos han cubierto con sus impuestos, sino en un aeropuerto inviable por su gran distancia desde la Ciudad de México, con faltas de certificación, conectividad y numerables deficiencias en su infraestructura, sino que además ha sido rechazado por su inseguridad por las líneas aéreas extranjeras.

Como “anillo al dedo” se ajustaron todos los problemas para dar una excusa y trasladar un porcentaje de slots a un aeropuerto inviable económicamente, tanto para usuarios como para las aerolíneas, pues se sabe de antemano que no sólo se generará un colapso generalizado en las operaciones del AICM, sino también con el Felipe Ángeles, al encontrarse con una situación similar operacionalmente.

Soluciones: 1. Trasladar del AICM las operaciones militares y presidenciales al aeropuerto Felipe Ángeles. 2. En su lugar, construir otra terminal, que sería la T3, eso desahogaría y daría un respiro a las operaciones, ya que las aeronaves no tendrían que esperar por posiciones y las operaciones de salida serían, por lo tanto, más ágiles, ya que no existiría ningún tráfico que lo afecte. 3. Construir una vialidad con un tren, tipo metro, en la zona norte, que incluso saliera del área del aeropuerto y que conecten a las terminales 2 y 3 con la T1, y poder agilizar la interconexión de pasajeros.

Concluyo tan sólo diciendo: México es un gran país, que tiene todo para ser una gran potencia. Sólo se necesita gente que gobierne honestamente, preparada en cada uno de los campos, con títulos y certificados que lo califiquen, un sistema auditor autónomo y constante que detecte cualquier anomalía y que la resuelva de inmediato antes de que escale y, lo más importante, mucho amor a la patria.

 

*Sobre el autor: 

Estudios de Aviación Weschester NY, Escuela WestAir

Aviación ejecutiva 1980-1986
Mexicana de Aviación 1986-2010
Interjet 2011- 2020
Horas totales de vuelo 26,000

“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”

 

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