El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) advirtió a los trabajadores de Interjet que no puede llevarse a cabo válidamente ninguna diligencia judicial, extrajudicial o administrativa que les afecten sus bienes, debido a que sus instalaciones son propiedad federal y afectan una concesión de servicio público.
El 8 de enero pasado, el día que los trabajadores iniciaron la huelga y colocaron banderas rojinegras en todos los aeropuertos donde tienen operaciones, la administración del AICM colgó varias mantas en los propios mostradores de Interjet con la leyenda: “el Aeropuerto y todas sus instalaciones son propiedad federal, afecta a una concesión de servicio público, por lo que en términos de los ordenamientos aplicables no puede llevarse a cabo válidamente ninguna diligencia judicial, extrajudicial o administrativa que afecte dichos bienes”.
Fuentes cercanas a la empresa confirmaron a A21 que Interjet “ya entregó los espacios en los que operaba en los aeropuertos”, es decir, que ya no sostiene ningún acuerdo comercial con el aeropuerto.
“Si ya no hay un acuerdo entre el aeropuerto y la aerolínea, después de la entrega de instalaciones, el aeropuerto tiene derecho a sacar a los trabajadores, pues no son de la empresa. Es algo que podría ocurrir no sólo en la Ciudad de México, sino en todos los aeropuertos donde opera Interjet”, comentó un especialista que solicitó el anonimato.
Por otra parte, amparados en la Ley Federal del Trabajo, los empleados de la aerolínea están en su derecho de resguardar y proteger los activos de la compañía como medida precautoria para que, en caso de no llegar a un acuerdo, puedan disponer de ellos y obtener una indemnización.
En ese sentido, Pablo Casas Lías, abogado especialista en derecho aeronáutico, explicó que, si bien el AICM notificó que sus instalaciones son de propiedad federal, inalienables y que no se pueden embargar, los lugares están bajo contratos de arrendamiento, en este caso con Interjet, y no existe un documento que avale su devolución.
Agregó que el sindicato que representa a los trabajadores de Interjet, en este caso la Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), no puede embargar el hangar o las oficinas en aeropuertos, pues son bienes federales,pero sí puede llevar a cabo diligencias de notificación a la persona moral, es decir, ABC Aerolíneas.
Casas Lías precisó que las oficinas, el hangar, las oficinas de boletaje y documentación son espacios rentados por Interjet, y estos sirven como domicilio o lugar de ubicación de la empresa que los tiene en posesión, por lo que sí es posible hacer diligencias de notificación, explicó.
Por su parte, el sindicato debe informar las demandas que está realizando a la empresa para proteger los derechos de sus agremiados, no obstante, al momento no ha emitido ningún comunicado oficial para los colaboradores. A21 buscó a la Sección 15 para saber su postura al respecto, pero no obtuvo respuesta.
Mexicana, un precedente
Casas Lías explicó que el AICM quiere evitar que los empleados de Interjet tomen los espacios que la aerolínea rentaba en el aeródromo, tal como lo hicieron en su momento los jubilados de Mexicana, quienes después de vivir el fraude orquestado por Gastón Azcárraga, tuvieron que abrir comercios en las instalaciones del AICM para obtener alguna ganancia comercial, y hasta el momento siguen ahí.
De llegar a ocurrir lo mismo, el AICM se vería afectado tanto en el aspecto económico, por dejar de percibir la renta de tales instalaciones, como en su imagen, por lo que el aeropuerto estaría concentrándose en evitar que se repita esa situación, dijeron a A21 expertos en la materia.
A raíz de la pandemia de covid-19, y de las deudas que ya cargaba de años atrás, Interjet se vio obligado a entregar devolver sus aviones Airbus arrendados y quedándose únicamente con las aeronaves rusas Sukhoi, las cuales permanecen en estado de inoperabilidad por la falta de refacciones.
“La aerolínea tiene esos aviones como refacciones, como un negocio. Pero la decisión de comprarlos, fue terrible. La empresa no tiene una fórmula para volver a volar, ya con la huelga puesta, nadie va a invertir”, declaró el especialista.
Hasta finales de 2020, 57 de los 63 aviones de fabricación Airbus que Interjet tenía en su flota en marzo de 2020 han cambiado de matrícula, dejando de lado su registro mexicano.
