La llegada de la próxima administración es un momento de redefiniciones y de consolidar al Sistema Aeroportuario del Valle de México, a fin de que éste funcione de la manera más eficiente posible, afirmó Carlos Torres, experto en aviación.
En entrevista con A21, explicó que eficiente se relaciona con una buena conectividad terrestre y con una buena planeación de itinerarios por parte de las aerolíneas, a fin de ofrecer una buena cantidad de vuelos tanto a destinos nacionales como internacionales.
“El reto de lo que viene a futuro, a diferencia de lo que pasó en este Gobierno, es sí ser muy claros en cuál va a ser el objetivo; la crítica al Gobierno que está por terminar es que nunca fue claro de lo que en realidad se quería hacer -en materia de aviación- se le dio prioridad al AIFA, luego que sí se requería recuperar al AICM, pero le recortaron operaciones”, dijo Torres.
Indicó que a lo largo de la actual administración se dieron una gran cantidad de inconsistencias en las políticas públicas para lograr encontrarle la vocación al Sistema Aeroportuario de la Zona Metropolitana, por lo que este tema debería ser el objetivo central, pues eso fue de lo que adoleció, combinado con la falta de experiencia.
Por ello, expresó que es necesario que todo el aprendizaje que se tuvo en este Gobierno sea superado en la administración de Claudia Sheinbaum.
Es importante abrir la oportunidad para fortalecer al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debido a que se trata del principal centro de conexiones, en especial de los vuelos internacionales, externó el especialista.
Esto, luego de que en días pasado, el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) dijera que si el AICM quería regresar a las 61 operaciones por hora, sería necesario trasladar los hangares militares al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así como retomar el proyecto de la construcción de la Terminal 3 en el aeropuerto capitalino. Ante esto, el especialista consideró que “sería deseable” que la próxima administración, encabezada por Sheinbaum, retome la idea de la construcción de la T3, porque cuando se decidió meterle mano a la T2, se le encargó al Gobierno de la Ciudad de México, en específico a la Secretaría de Obras.
Por lo que bajo esa lógica, habría voluntad y conocimiento previo de cuál es la situación del AICM.
Mencionó que la última reducción de los slots de 61 a 43 no tuvo lógica, de tal suerte que si hay planes para ampliar su capacidad o darles mantenimiento a muchas de las áreas del AICM, eso es una buena noticia.
El especialista explicó que los efectos de las reducciones de las operaciones ya empezaron a verse reflejados en las cifras del AICM, donde se ha dado una baja entre 11% y 12% en el número de operaciones, así como una baja de pasajeros de 6%.
Ante esto, dijo, las aerolíneas están usando aviones de más capacidad, con los mismos slots, a pesar del recorte de horarios en sus operaciones.
Por ello, dijo, ante esa lógica, no le parece una mala propuesta la que hiciera el IMT. Sin embargo, el problema estuvo en que al AICM sólo se le hicieron los mantenimientos mínimos, lo que daba a entender que “no había un interés de ampliar sus capacidades”.
Torres aseveró que más que darle mantenimiento al AICM por el lado aire, se trata de ampliar las capacidades del lado de tierra, esto en alusión de mover los hangares hacia el AIFA; remodelar las calles de rodaje, dejar más espacio para las salas de abordar y eventualmente para una terminal nueva.
Recordó que hubo algunas alternativas que se pusieron, en algún momento, sobre la mesa, como fue la separación de las pistas, pero eso, dijo, requiere mover los hangares de donde están.
“Esa es la realidad de fondo que tiene como limitante el aeropuerto y, dado que hay poca distancia entre las dos pistas, es casi imposible usarlas de manera paralela, entonces ahí está la clave de una eventual remodelación de fondo”, expresó.
Incluso, sobre la propuesta que hizo el IMT, en el sentido de retomar la construcción de la T3, como lo había propuesta hace tiempo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), llevarla a cabo le permitiría a la T2 tener un mantenimiento más profundo y ampliarla un poco más.
“Todo esto es positivo, las experiencias de los aeropuertos en el mundo siempre pasan por esos procesos”, precisó.
