La desarrolladora de propulsión avanzada Universal Hydrogen agotó sus reservas de efectivo y está cerrando como empresa.
El fracaso de la startup es un golpe importante para el sector de la movilidad aérea regional en Estados Unidos, que busca desarrollar alternativas de bajas y nulas emisiones para vuelos comerciales de corta distancia.
“Confirmamos la desafortunada noticia de que Universal Hydrogen ha tomado la difícil decisión de cerrar la empresa”, dijo Mark Cousin, director ejecutivo y presidente del consejo de administración de la compañía, a FlightGlobal.
“A pesar de que hemos estado buscando nuevos capitales durante algún tiempo y evaluando varias opciones estratégicas, no concretamos ninguna nueva inversión y, por lo tanto, nuestra junta ha tomado esta decisión”, añadió.
Además, The Seattle Times informó que el director ejecutivo fundador, Paul Eremenko, quien anteriormente trabajó como director de tecnología de Airbus, renunció silenciosamente como CEO en abril.
Cousin confirmó que Eremenko ya no es CEO, pero sigue siendo un asesor remunerado de Universal Hydrogen.
Universal Hydrogen, con sede en Hawthorne, California, había estado desarrollando conversiones de propulsión con celdas de combustible de hidrógeno para los turbohélices De Havilland Canada Dash 8 y ATR, con ambiciones a largo plazo de proporcionar paquetes de propulsión basados en hidrógeno para los próximos diseños de fuselaje estrecho de Airbus y Boeing.
Universal Hydrogen voló por primera vez un Dash 8 modificado parcialmente impulsado por una planta de energía de celda de combustible de hidrógeno en marzo de 2023 durante un vuelo de prueba muy celebrado en Moses Lake, en el este de Washington.
La startup instaló un tren motriz que reemplazaba el turbohélice PW123 de Pratt & Whitney en el lado derecho del Dash 8. El tren motriz consistía en un sistema de celdas de combustible, suministrado por la compañía neoyorquina Plug Power, que alimentaba con energía eléctrica un motor eléctrico Magni650 de 872hp (650kW) fabricado por Magnix para mover la hélice.
El Dash 8 modificado realizó un giro ascendente y dos sobrevuelos del aeropuerto internacional del condado de Grant. En el segundo sobrevuelo, el piloto redujo el turbohélice PW123 de Pratt & Whitney de la aeronave y dejó que el Dash 8 volara principalmente con el empuje de su planta de energía de hidrógeno.
Eremenko celebró el logro técnico como el inicio de una “nueva edad de oro de la aviación” durante una ceremonia posterior al vuelo de prueba.
El cierre de Universal Hydrogen deja a ZeroAvia, con sede en EU y Reino Unido, como el líder en solitario del espacio de conversión a hidrógeno. Su fracaso también refleja los altos costos de desarrollo asociados con los sistemas de propulsión de próxima generación para aviones comerciales.
El cofundador Jon Gordon describe la decisión de cerrar la empresa como “desgarradora” en una publicación en redes sociales.
“A pesar de los esfuerzos de todos, Universal Hydrogen no pudo asegurar fondos adicionales para avanzar. Quizás no pudimos convencer al mundo de que el hidrógeno, y no solo los combustibles sostenibles para la aviación (SAF), son necesarios para el futuro de la aviación. El tiempo lo dirá”, aseveró.
