La Comisión Europea declaró que la participación del Reino de Dinamarca y el Reino de Suecia en el proceso de reestructuración de Scandinavian Airlines (SAS) es compatible con las normas de ayuda estatal aplicables de la Unión Europea. De esta manera, esta aprobación marca otro paso importante para SAS en su plan de transformación y en los procedimientos de reestructuración en curso.
La efectividad del plan de reorganización bajo el capítulo 11 de SAS sigue sujeta a varias condiciones precedentes, incluyendo aprobaciones de diversas autoridades regulatorias y la finalización exitosa del procedimiento de reorganización de SAS AB en Suecia.
Los acreedores refirieron que previamente a la aceptación y el apoyo del Comité Oficial de Acreedores No Asegurados al plan, se subraya la confianza en la dirección tomada por SAS, con un llamado firme a todos los acreedores no asegurados para que aprueben el plan propuesto.
Este respaldo es un testimonio del delicado acto de equilibrio que SAS intenta mantener mientras navega por las turbulentas aguas de la reestructuración financiera bajo la protección del Capítulo 11.
La aerolínea agregó que la eliminación de todas las acciones comunes y bonos híbridos comerciales listados es una medida que refleja el alcance de la reestructuración necesaria para que SAS vuelva a un curso financiero sostenible.
La asignación financiera diseñada en el plan de reestructuración contempla hasta aproximadamente 325 millones de dólares destinados a los acreedores no asegurados generales.
Este monto se compone de hasta 250 millones de dólares en efectivo y aproximadamente 75 millones en nueva equidad. Dentro de esta estructura financiera, se destaca la creación de Fondos Restringidos, los cuales juegan un papel crítico en el esquema de recuperación proyectado, sujetos a la resolución de reclamaciones estatales no fiscales potenciales y otros factores.
A medida que SAS avanza con su plan de reorganización bajo el Capítulo 11, queda claro que la aerolínea está en un punto crítico de su historia. La reestructuración no solo es una oportunidad para redefinir su estructura financiera sino también para recalibrar su estrategia de negocio frente a los desafíos actuales del mercado.
