La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) propuso una Directiva de Aeronavegabilidad (AD) que abordará la posible pérdida de presión de agua y las fugas posteriores en equipos de vuelo críticos dentro del Boeing 787 Dreamliner.
La FAA emitió el aviso de reglamentación propuesta (NPRM) el 13 de diciembre de 2022, lo que permite a las partes relevantes enviar comentarios sobre el tema hasta el 27 de enero de 2023.
De acuerdo con información de Aerotime, en el documento la administración se vio obligada a actuar tras los informes “de pérdida de presión de agua durante el vuelo y fugas de agua que afectaron a múltiples piezas de equipos electrónicos”.
Si bien la FAA aún solicita datos, comentarios o argumentos respecto a la propuesta, el organismo sí ha indicado que al menos 134 equipos Boeing 787 registrados en Estados Unidos se verían afectados por un AD finalizado.
Sin embargo, las aerolíneas que operan la aeronave afectada tendrían que realizar una inspección visual detallada “de todos los sistemas de agua potable del galley y el baño de la puerta 1 y la puerta 3 en busca de acoplamientos de bivalva (sistema de válvulas dobles) faltantes o mal instalados y acciones aplicables según la condición”.
Según el regulador, dos operadores que usaban el Dreamliner reportaron fugas de agua; uno de ellos indicó que era significativa debido a una manguera suelta del sistema de agua potable, causada por un acoplamiento bivalvo instalado incorrectamente dentro del lavabo; el otro afirmó que una fuga de agua fue causada por un acoplamiento bivalvo, desprendido debajo de la cubierta para cocina del galley central delantero de la puerta 1, adyacente al compartimiento de acceso de mantenimiento de la válvula de interfaz de aguas grises (GWIV).
“Los hallazgos incluyen una pérdida de presión de agua durante el vuelo y una fuga en el sistema de agua potable, descubierta después del aterrizaje, que provocó que el líquido migrara hacia la bahía delantera de equipos electrónicos (EE) y afectara múltiples piezas”, indica el documento de la FAA.
La falta de uso e instalación correcta de los acoplamientos relevantes podría “dar lugar a fugas de agua y migración de agua a equipos de vuelo críticos, lo que puede afectar la continuación del vuelo seguro y el aterrizaje del avión”, concluyó la FAA.
En general, la administración calculó que una inspección visual detallada de los 134 Boeing 787, por baño o galley, costaría a las aerolíneas 85 dólares en una sola hora de trabajo. El costo total de todas las aeronaves afectadas se calcula en 11,390 dólares para las aerolíneas con base en EU.
