La industria aérea latinoamericana continúa con una recuperación dispar, liderada por países como México y Colombia, mientras que otros, como Argentina y Chile, mantienen restricciones gubernamentales severas que impiden la reactivación de los viajes en la región.
Al respecto, José Ricardo Botelho, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) sabe que quedan varios retos antes de que la industria en la región se recupere, sin embargo, es optimista sobre los pronósticos de desarrollo que hay en la región y los aprendizajes que han tenido las aerolíneas en el último año.
El pasado 1 de junio, Botelho cumplió un año al frente de ALTA, luego de liderar la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil (ANAC) y ser delegado diplomático alterno de su país ante la Organización de Aviación Civil Internacional. El brasileño conversó en exclusiva con A21 sobre su experiencia en el último año.
¿Cómo ha sido este primer año al frente de ALTA?
Ésta es una pregunta muy interesante, porque fue uno de los años más desafiantes para toda nuestra industria y no podría ser diferente para ALTA. Como todos en la industria, tuvimos que hacer reorganizaciones internas para enfrentar los desafíos mientras manteníamos el trabajo a lo largo de toda la cadena de valor. Aquí está el verdadero valor de ALTA y de todo su equipo: hacer la diferencia y entregar valor, esforzarse por informar correctamente, trabajar de la mano con otras asociaciones y gobiernos para evitar regulaciones innecesarias e ineficientes que afecten aún más al sector. Creo que el mensaje y el trabajo fueron reconocidos por los miembros de ALTA que siempre nos apoyaron y se evidenció también por la llegada de nuevos integrantes en un momento tan desafiante.
Siempre hemos creído que los protocolos sanitarios establecidos por nuestra industria con el liderazgo de la OACI son suficientes y efectivos. Además, sabemos por estudios ya presentados que la aviación no es un vector de contaminación. El sector turismo también ha aplicado protocolos. Por lo tanto, adoptando todos los protocolos, pudimos realizar el primer evento presencial en las Américas en diciembre de 2020, que fue un gran éxito.
Para este segundo año, ¿Cuáles son los principales objetivos de ALTA?
Para el 2021, continuaremos trabajando con todos los actores de la industria para fortalecer el camino de recuperación e informar correctamente. Tenemos una agenda llena en todos los comités de ALTA. Tenemos tareas a realizar con los países y sus gobiernos en las áreas de seguridad, medioambiente, combustible, legal, aeropolítico, fraude, compras y mantenimiento, entre otros temas. ALTA pronto lanzará al mercado algunos productos nuevos para sus miembros y para aquellos interesados en datos y capacitación en la región de América Latina y el Caribe. Además, tendremos los dos eventos más grandes y antiguos de la industria: el ALTA CCMA & MRO Conference del 22 al 24 de agosto en Punta Cana y el ALTA Airline Leaders Forum del 24 al 26 de octubre en Bogotá. Será un 2021 con muchas cosas. Con mentalidad ágil, creativa y manos a la obra.
¿Cómo ha sido la comunicación con todos los gobiernos de la región en el último año? ¿Qué áreas se pueden mejorar?
Los gobiernos, representados por sus autoridades aeronáuticas y de salud, han participado en los diálogos del grupo CART liderado por la OACI. Su contribución fue indispensable para la elaboración de un documento de protocolos sanitarios. Desde el inicio de la pandemia hemos sido insistentes en destacar el rol fundamental que tiene la aviación, por una parte para garantizar un derecho básico como lo es el transporte, por otro lado para transportar de manera oportuna y eficiente mercancías esenciales y también para activar una gran cadena económica en una región que no cuenta con muchas alternativas eficientes de transporte como trenes o carreteras. Latinoamérica y especialmente el Caribe dependen en gran medida del transporte aéreo y esto se demostró con el gran dinamismo del transporte de carga aérea en el último año. Poco a poco vemos cómo la demanda de pasajeros se recupera, sin embargo aún hay restricciones y situaciones sociales en algunos países.
Comprendemos que la crisis ha afectado a muchos sectores y que los gobiernos tienen el mayor interés en proteger la salud de su población. Sin embargo, podemos seguir trabajando en implementar protocolos basados en evidencia y hacerlo de manera armonizada con reconocimiento global, es decir uniforme en todos los países de modo que las personas se sientan más confiadas en viajar y el cumplimiento de estos protocolos sea posible.
Desde ALTA mantenemos la disposición al diálogo permanente y el aporte técnico en las discusiones para tomar decisiones basadas en evidencia que protejan a los usuarios, colaboradores y población en general.
¿Cuáles son los pronósticos de recuperación para la industria latinoamericana en este año?
Los países con mercados domésticos más robustos como Brasil y México tendrán una recuperación más rápida. Se estima que los mercados alcanzarán los niveles prepandemia en 2023. El mercado internacional de la región en 2024. Esto depende en gran medida de la apertura de fronteras con protocolos de bioseguridad.
Además de los pronósticos de recuperación, me gustaría destacar los pronósticos de desarrollo. La “agilidad COVID”, término acuñado por algunos consultores, nos ha permitido avanzar con mayor velocidad en tareas complejas durante este tiempo de pandemia y es un aprendizaje que quedará al salir de la crisis. De manera impresionante se han desarrollado e implementado tecnologías, hemos tenido la oportunidad de sentarnos en una sola mesa y optimizar las regulaciones, se han mejorado incontables procesos. Estoy seguro que esta tendencia se mantendrá.
¿Qué mensaje le enviarías, desde ALTA, a viajeros y aerolíneas de cara a la recuperación de la industria aérea?
A los viajeros me gustaría reiterarles que existen protocolos a lo largo de toda la cadena de viajes, desde la llegada al aeropuerto, hasta el arribo a destino. Protocolos que han demostrado funcionar y evitar el contagio. Como ciudadanos es nuestra responsabilidad cumplir los protocolos. La vacunación es un gran avance de la ciencia que beneficia a toda la población, pero podemos sentirnos seguros de que viajar, aun no estando vacunados, es seguro cuando se cumplen los protocolos sanitarios.
A la industria quisiera expresar mi más profundo orgullo de formar parte y representar a una asociación que agrupa a más de 100 empresas del sector. Ha sido impresionante la resiliencia, creatividad, capacidad de adaptación y dinamismo en un año con tantos cambios y dificultades. No ha sido fácil pero hemos sido testigos de los esfuerzos extraordinarios para prestar un servicio esencial a la población. Estamos más cerca del final de esta crisis y estoy convencido que vienen grandes momentos para la aviación latinoamericana y del caribe.
