El director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Eduardo Iglesias, sostuvo que el crecimiento de la industria aérea mexicana puede frenarse debido a las reformas a la Ley de Aviación Civil, de reciente aprobación, ya que estos nuevos lineamientos no están apegados a estándares internacionales.
“La industria está de acuerdo en las mejores prácticas que beneficien al pasajero, mas no en normas que no estén apegadas a estándares internacionales, porque eso distorsiona el crecimiento de la industria”, añadió el directivo en el marco de la 8va. Cumbre de Seguridad de la Aviación Panamericana de ALTA.
Estimó que las aerolíneas aumentarán más o menos el 10 por ciento el costo de los boletos de avión, lo que impactará de manera directa la economía de los usuarios que a diario ocupan los aeropuertos mexicanos.
Sin embargo, reconoció que México tiene un enorme potencial de crecimiento gracias a factores como: el incremento de rutas y frecuencias a nivel nacional e internacional;la adquisición de más aeronaves que cuentan con más asientos, y con el aterrizaje de compañías aéreas extranjeras en territorio nacional.
“México tiene una gran oportunidad de trasladar un mayor número de personas, pero tiene que invertir mucho más en los aeropuertos, en todas las ramas de seguridad aérea, en capacitación y tecnología”, sostuvo el líder de ALTA en entrevista para A21.
Iglesias confió en que el poder ejecutivo mexicano pueda modificar ciertos lineamientos a la ley, a fin de no poner en riesgo las perspectivas al alza que se tienen para este sector.
Por otro lado, comentó que, en los próximos dos años, Brasil reforzará su liderazgo en la industria de la aviación en América Latina, luego de las inversiones en sus aeropuertos y en la recuperación de su economía.
Explicó que, si bien las cifras de Brasil están por debajo de lo esperado, los 185.7 millones de pasajeros durante 2016 no se comparan con los cerca de 93 millones de pasajeros transportados en México durante el año pasado.
Por último, reconoció que la entrada en operación del nuevo aeropuerto significará consolidar al país como el segundo mercado con el mayor tráfico de pasajero en toda región de América Latina, solo por debajo de Brasil que, aun con sus problemas socio económicos, difícilmente dejará el primer lugar en términos de usuarios movilizados.
