La aviación privada ha entrado en un círculo difícil de creer, pero cierto. Este sector necesita pilotos. Según una estimación, globalmente se necesitan cerca de 6,000 pilotos al año para cubrir las necesidades de este sector. Curiosamente, esta cifra está lejos de alcanzarse ya que el gremio de pilotos prefiere los vuelos comerciales por la rutina de horarios en contra de las carencias de dicha rutina y la improvisación de los aviones al servicio de los ricos.
De hecho, distintos propietarios de venta y reventa de aviones ejecutivos, afirman que el sector del “business” está esforzándose para poder competir con las aerolíneas comerciales a la hora de conseguir pilotos. Siendo una tarea ciertamente complicada.
Los expertos apuntan que el problema no solamente se centra en no encontrar pilotos en el mercado, sino que se están perdiendo los que trabajan para esta aviación. Y el principal motivo es la operatividad de la aviación comercial, centrada en la frecuencia de horarios y orden de vuelos.
La aviación privada se basa en vuelos de capricho, no se sabe qué días y a qué horas se trabaja. La disponibilidad para volar en este sector es prácticamente total. Un trabajo en el que se exigen muchas horas para vuelos inesperados, a lugares dispares y con horarios nada usuales. Este escenario de improvisación hace que conciliar la vida profesional del piloto con su vida personal sea difícil.
A los vendedores de este tipo de aviones les preocupa el hecho de que, a la hora de ofertar sus vuelos a los clientes, pasa por ofrecer los pilotos junto a sus aviones, sino la pérdida de clientes podría ser exponencial.
Las compañías aéreas comerciales están pagando, hoy en día, sueldos más elevados que las del mundo privado. Y esto es debido, entre otros motivos, porque los propietarios de este tipo de aviones hacen desembolsos millonarios por la compra de estas máquinas y les cuesta pagar más, sabiendo que tiene que hacer desembolsos adicionales por mantenimiento, combustible, tasas aeroportuarias, etc.
En definitiva, el sector pasa por horas bajas en cuanto a contratación de pilotos privados. Efectivamente, la proporción de los sueldos con el tipo de actividad debería ser proporcional. De no ser así, la fuga de pilotos se podría incrementar y la carencia en el servicio podría poner en peligro un sector muy competitivo a la vez que glamuroso.
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