El mayor golpe para la industria aérea hoy en día, es la desconfianza que le genera a los pasajeros subirse a un avión. El reto está en reducir al mínimo el riesgo de contagio por Covid-19, tanto en aeropuertos como en cabina y el primer paso es prevenir que el virus esté presente durante el abordaje. En medio de la propia pandemia y por tanto a contra reloj, los esfuerzos de la industria son máximos.
Hace unos días, Boeing presentó la Iniciativa Viaje Confiable, que hace uso de nuevas soluciones que minimizan los riesgos de contagio. La compañía delineó un plan de protección a los viajeros durante su viaje, tanto en aeropuertos como en aeronaves.
En este esfuerzo estarán involucrados aerolíneas, los reguladores globales, los actores de la industria interesados en el tema, los pasajeros, los expertos en enfermedades infecciosas y hasta psicólogos, para establecer recomendaciones de seguridad reconocidas por la industria. El equipo también está asesorando a los operadores sobre desinfectantes aprobados, que son compatibles con las cubiertas y cabinas de vuelo de los aviones, además de estar probando otros productos de este género.
El primer paso es la prevención del virus, y eso está prácticamente a cargo del autocuidado del propio pasajero: el uso de mascarillas, el lavado de manos, el evitar viajar si se está enfermo y el distanciamiento social son las claves previas al vuelo.
El segundo paso es mantener a las aeronaves libres del virus, siguiendo los lineamientos de las agencias internacionales de salud. Para esto, Boeing ha generado protocolos para la limpieza y la desinfección de las cabinas de sus aeronaves.
Se garantiza mantener a salvo del virus a las tripulaciones aéreas y los pasajeros, además de mantener un ambiente saludable en la cabina mediante los filtros HEPA, un sistema de filtración de aire presente en todos los aviones (tanto Boeing como otras marcas) que incorpora filtros de aire particulado de alta eficiencia, similares a los utilizados en hospitales y salas blancas industriales.
Estos filtros son 99.9+% efectivos para eliminar partículas tales como virus, bacterias y hongos, antes de que el aire vuelva a circular a la cabina, además de que lo renuevan en vuelo cada dos o tres minutos.
Lo interesante es que Boeing ha basado este esfuerzo en los propios recursos que mantienen la seguridad de la industria: la limpieza mejorada, los controles de temperatura y el uso de revestimientos faciales; es decir, hoy más que nunca hay que promover los sistemas probados ya existentes para ayudar a mantener la limpieza de la cabina.
Sin duda que se trata de un esfuerzo innovador y siendo conscientes que son una empresa a cargo de diseñar, construir y dar servicio a los aviones, deben hacer su mejor esfuerzo por devolver a los pasajeros la confianza. Mike Delaney, vicepresidente de Transformación Digital es quien está a cargo de liderar esta iniciativa. De acuerdo a este ejecutivo, “los viajes aéreos están regresando”, y mientras eso sucede, quieren que los pasajeros y la tripulación aborden los aviones sin dudarlo.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.
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