Sin duda la respuesta es sí. La pregunta más importante es, por lo tanto, cuánto y cómo irá ampliándose la cobertura de vuelos en las diversas regiones del mundo. De acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en el 2018 se transportaron 4,300 millones de pasajeros en 38 millones de vuelos y 51,800 rutas a nivel mundial. Esto representa 3.4% del Producto Bruto Global, de tal manera que si la industria del transporte aéreo fuera un país, se encontraría en el lugar número 20 de la tabla, en función de su generación de riqueza, empleo e influencia.
Durante la Feria Aeronáutica México que se llevó a cabo en Santa Lucía (FAMEX 2019), Roberto Kobeh González, expresidente de OACI y ahora embajador vitalicio de la misma, explicó el panorama del sector en los siguientes años.
Al referirse a la carga transportada, dijo que la que se traslada vía aérea representa apenas el 0.5% del total, pero su valor es el 35%, lo que significa que las mercancías que son enviadas por avión son de alto valor agregado y, en muchos casos, perecederos. En cuanto al turismo, el 52% de los viajeros se traslada vía aérea y este segmento genera 36 millones de empleos y 817 mil millones de dólares cada año.
El crecimiento anual del tráfico de pasajeros aéreos se estima en 4.1% promedio para los siguientes 12 años, lo que implica que para el año 2030 el número de pasajeros transportados será de 7,000 millones, que equivale a casi el total de la población mundial actual, aunque muchas personas nunca han viajado en avión ni lo harán jamás.
Y es que, aunque el viaje en avión sigue siendo un bien “aspiracional”, esto depende mucho de la región y el país, ya que en ciertas latitudes, como en Europa y Estados Unidos, es tan normal como viajar en tren o en autobús e incluso más. En regiones como América Latina y más aún, en muchos países africanos, comprar un boleto de avión puede resultar prohibitivo para amplios sectores de la población.
Sin embargo, la capacidad que hoy tienen muchas personas en el mundo para viajar en este tipo de transporte es considerablemente mayor que antes del año 2000. Y esto se ha logrado por diversos factores, pero quizás uno de los más importantes es la aparición de las aerolíneas de bajo costo (low-cost), modelo que ha permitido que muchas personas con escaso poder adquisitivo puedan abordar una aeronave al menos una vez cada tanto.
La percepción general es que la desaceleración económica que se espera en los próximos años sí tendrá un efecto adverso en el crecimiento del sector, pero esto suele pasar cada tanto y después suele observarse una vigorosa recuperación. Hay variados ejemplos de ello, desde la crisis del embargo petrolero en 1973 hasta la última, en 2008 con la crisis de las hipotecas a nivel mundial. En todos los casos, a un pequeño bache sigue una recuperación y se supone que eso sucederá en esta ocasión.
Es por ello, que el crecimiento proyectado para la próxima década nos lleva a considerar el número de aeronaves que las armadoras del mundo deberán entregar a los diversos operadores. Según las principales empresas, Airbus y Boeing, entre 2017 y 2030 se venderán alrededor de 29,500 nuevos aviones de más de 100 asientos, el 40% de éstas, 12,400, serán reemplazos de flota y el resto nuevos aviones que atenderán el creciente mercado de viajeros en plazas aún no desarrolladas.
Tendremos, pues, volando en el mundo, unas 35,500 aeronaves, que realizarán 61 millones de vuelos cada año y a esto se sigue la necesidad de personal técnico aeronáutico que se estima en 52,500 pilotos y 8,300 controladores de tránsito aéreo cada año, incluyendo retiros. Ojalá que estemos a la altura de este reto.
Lo oí en 123.45: ¿Y Mexicana? E-mail: raviles0829@gmail.com; twitter: @charoaviles.
