CTA Miguel Peláez Lira
Director General de Aeronáutica Civil
Distinguido Sr. Director:
En nuestro atribulado México desafortunadamente muchos de nuestros políticos y autoridades no tienen ni han tenido la cultura de escuchar lo que los ciudadanos queremos decir: ni nos ven, ni nos oyen.
Normalmente y con sus excepciones, escribir a ustedes para hacerles llegar alguna idea, sugerencia o queja es como escribir una carta a los Reyes Magos, sin embargo, también estoy consciente de que hay personas comprometidas que pueden hacer la gran diferencia mediante acciones decididas, rápidas y eficaces que ayuden a llevar la aviación de nuestro país al lugar que le corresponde.
Usted es una persona de basta experiencia y estoy seguro que por haber ocupado distintos puestos de importancia conoce muchos de los problemas que aquejan a nuestra industria.
Como actual director de la DGAC seguramente está enterado de los graves problemas que existen en el funcionamiento del departamento de licencias para el personal técnico aeronáutico.
Me ha llamado la atención ver en las redes sociales una solicitud de firmas para solicitar a las autoridades correspondientes que pongan remedio a la extrema ineficacia y burocracia que reinan en dicha oficina en donde todos los trámites son complicados, todo lleva mucho tiempo y los requisitos son distintos cada día, lo que, por cierto, bien puede abonar un terreno muy fértil para la corrupción.
La oficina es totalmente obsoleta en su funcionamiento para la obtención, revalidación, recuperación o convalidación de licencias extranjeras de pilotos mexicanos, esto último, por cierto, puede tomar hasta un año cuando hay que decir que nuestras licencias expedidas por la DGAC con todas sus capacidades son aceptadas en cualquier parte del mundo y convalidadas en dos días sin trámites complicados ni cursos
“especiales” en escuelas, entre las que hay que decir también que existen las “academias patito”.
La lista de deficiencias es muy larga y cada trámite es un verdadero calvario para el personal aeronáutico: documentación solicitada sin sentido debido a las demoras y retardos constantes, la falta de recursos y el complicado (pero no eficiente) control o más bien dicho descontrol que existe en los procesos en lo particular y en lo general.
Desde hace años nos enteramos del proyecto para crear una nueva Dirección de Aeronáutica Mexicana más moderna y eficaz para ponerla al nivel que exige la aviación mundial actual pero hasta ahora no se ha hecho realidad y parecería que el proyecto se ha dejado de lado junto con la urgente y necesaria implementación de una política aérea de estado.
Con pleno conocimiento de causa y por experiencia propia le puedo decir que en la oficina de licencias lamentablemente se siguen llevando a cabo procesos que son más lentos y burocráticos que en cualquier lugar del mundo (incluyendo países de África), lo que es una vergüenza para nuestro país tomando en cuenta el nivel y reconocimiento que ha alcanzado en materia aeronáutica, y esto debería ser también causa de una verdadera preocupación y atención por parte de la Dirección bajo su cargo.
A pesar de nuestros grandes problemas (y los que vienen), nuestro país sigue su camino hacia la modernidad en la industria.
México ya cuenta incluso con una Agencia Espacial que ha iniciado con el pie derecho manejada por verdaderos profesionales y con procesos y programas de alto nivel.
Siendo testigos de lo anterior, resulta difícil entender y aceptar que este departamento de licencias pueda llegar a los mismos niveles de lentitud, ineficiencia y burocracia que sufre por ejemplo la Somalí Civil Aviation and Meteorology Authority de Somalia ..de verdad, no lo merecemos.
Directores en DGAC van y vienen cada seis años (a veces antes) pero las cosas no se ven mejor, al contrario, cada día que pasa es más y más complicado realizar cualquier trámite en esa oficina. Nuestra falta de visión y acciones concretas ya le han costado a nuestra aviación una degradación de categoría hace unos años pero tal parece que no aprendemos de nuestras propias experiencias.
Ojalá que sea usted quien pueda hacer la diferencia: poner el orden, eficientar y modernizar de una vez por todas ese departamento dependiente de la DGAC. Es necesario, es urgente y México y los profesionales que hoy trabajan para la industria lo merecen.
Un saludo cordial
Francisco M Mc Gregor
