El tramo de la vialidad que separa el sur del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México de la Colonia Federal, entre el Boulevard Puerto Aéreo y la Calle Alberto Santos-Dumont, a la altura de la Terminal 2, dejó de llamarse oficialmente Avenida Hangares a partir del 2 de octubre del año 1984, convirtiéndose en Avenida Fuerza Aérea Mexicana. ¿Por qué razón el entonces Jefe del Departamento del Distrito Federal, Ramón Aguirre decidió el cambio? ¡La verdad no lo sé! Lo que si me queda claro es que no resultó fácil de entender y más de adoptar, en especial para quienes hacia 1984 ya llevábamos algunas horas de vuelo empleándola para realizar alguna actividad en el aeropuerto, tanto así que muchos, entre ellos el que firma la presente, nos seguimos refiriendo al tramo como “Hangares”, tal y como se llama la estación del Metro ubicada en ella.
En los viejos tiempos, recorrerla era tener, ahora sí que literalmente, hangares en ambos lados de la acera; los que estaban en su parte norte no tenían mayores complicaciones para que sus aeronaves accediesen a las pistas, no así los ubicados en el costado sur que requerían cruces de aeronaves sobre la avenida. Había hangares de aerolíneas, escuelas de vuelo, representaciones comerciales de fabricantes de aeronaves, talleres de mantenimiento, personas físicas, fuerzas armadas, autoridades, bancos, empresas y entidades oficiales. La oferta a la vista en materia de aeronaves y sus operaciones para quien la transitase era amplia y colorida, comenzando por el hecho de que en su tramo entre el Boulevard Puerto Aéreo y lo que era la Escuela de Aviación Quevedo lo único que mediaba entre uno y las pistas era una cerca de alambre. La vía era una virtual extensión del aeropuerto y sus operaciones, y eso nos agradaba a muchos. Hoy día, las pocas estructuras de los hangares de antaño que quedan se han transformado en bodegas u oficinas, o se han blindado con enormes bardas y otras restricciones que aíslan a lo aeronáutico del público.
Más allá de reclamos vinculados a pasiones aeronáuticas, el origen de esta nota tiene que ver con unos señalamientos viales sobre Boulevard Aeropuerto a la altura del trébol de Fuerza Aérea Mexicana. Hace unos días, para mi sorpresa, noté que en lugar en lugar de decir Fuerza Aérea Mexicana como siento correspondería dado el nombre oficial de la avenida, leían Hangares. ¿Será que algún amigo miembro de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos (SMEAL) tiene “vara alta” en la Delegación Venustiano Carranza y mandó cambiar el señalamiento para recordar a todos que la Avenida Fuerza Aérea Mexicana es y será siempre Avenida Hangares? ¡Eso sí que sería tan buena puntada, que las carcajadas de Don Manuel Ruiz Romero nos llegarían desde donde quiera que esté descansando!
Lo cierto es que los señalamientos ahí están, y que cuando “googleo” Avenida Hangares Ciudad de México me aparecen direcciones de establecimientos en: “Avenida Hangares de Fuerza Aérea Mexicana”, lo cual resulta toda una distorsión de la realidad.
La pregunta resulta obligada: ¿La avenida sigue siendo Fuerza Aérea Mexicana o es Hangares?
Si para usted es “Hangares” lo saludo estimado colega veterano de la aviación mexicana, pero si es “Fuerza Aérea Mexicana” también lo saludo, pero lo invito a apoyarme en mi permanente esfuerzo de evitar que el legado histórico de nuestra amada industria no termine perdiéndose.
