La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) enfoca sus esfuerzos para incentivar la creación y crecimiento de una industria de producción de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en la región y así dejar de importarlo de otros lugares del mundo, dijo José Ricardo Botelho, director general y CEO de la organización.
El directivo aseguró en entrevista con A21 que la región de Latinoamérica y el Caribe tiene las condiciones necesarias para convertirse en un ejemplo mundial en la producción de SAF, ya que en estos países se tienen las materias y el espacio necesarios para crear y desarrollar esta industria que ayudará a disminuir el impacto ambiental de la aviación, calculado entre el 2% y el 3% del total de emisiones a nivel global.
Para lograr este objetivo se requiere que los gobiernos de la región y los actores del transporte aéreo diseñen juntos políticas públicas transparentes, con reglas claras y que brinden seguridad jurídica; para que lo puedan concretar ALTA les ofrece todo su apoyo.
“Si se tiene una política que cumpla con estas características de transparencia, claridad y seguridad, se recibirán más inversiones para producir SAF. Hay dinero en el mundo, y quieren invertir en toda la región. Tenemos las condiciones en Latinoamérica para ser un ejemplo para todo el planeta”, agregó Botelho.
El director de ALTA refirió que esta región aún no cuenta con producción de este tipo de combustibles y Paraguay se perfila como la primera nación latinoamericana en iniciar la producción de SAF, indicó.
En noviembre de 2021 se iniciaron las obras de la biorrefinería Omega Green, que una vez en operaciones en 2025, tendrá una capacidad de producción de 20 mil barriles de combustible por día, entre los que se encuentran el diésel, nafta y SAF.
Además del trabajo de ALTA, recientemente la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC) aprobó una resolución en la que insta a sus 22 Estados miembros a considerar la creación de políticas regionales para incentivar programas de desarrollo para la producción y uso de SAF.
Se busca promover programas de producción, apoyos a la investigación, el desarrollo de la cadena de suministro y la creación de un marco normativo adecuado para acelerar inversiones, lo cual fue celebrado por la Asociación.
En México también han existido planes para el desarrollo de este tipo de combustibles. El Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica fue el encargado de coordinar las actividades del Clúster Bioturbosina, un consorcio de investigación para el desarrollo de tecnologías que optimicen el aprovechamiento de la diversidad biológica de México para la producción sustentable de bioturbosina.
Además, existe la Iniciativa para los Combustibles Sostenibles de Aviación en México (ICSA MEX), que está en conversaciones con la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y la Cancillería del gobierno de la República para obtener apoyos y desarrollar proyectos que lleven al establecimiento de una industria de SAF.
