
La cuenta regresiva para la fiesta mundial del futbol, no solo se mide en meses y estadios listos, también, en pistas de aterrizaje, salas de espera y espacios aeroportuarios preparados para recibir a cientos de miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Sin duda, este acontecimiento marcará un punto decisivo para la infraestructura de aeropuertos en México, que deberá atender alrededor de 5 millones de turistas que, según datos de la FIFA, se prevé se movilicen para presenciar los partidos y aprovecharán su estadía para conocer otros destinos del país, afirmó Patxi Borbolla, director de Proyectos Estratégicos de GAYA.
Expresó que el evento se perfila como un motor para el aumento del tráfico de pasajeros nacionales e internacionales, lo que representa un desafío que va más allá de garantizar la puntualidad de los vuelos.
Los aeropuertos deberán estar preparados para agilizar el flujo de pasajeros y aeronaves, reforzar la seguridad operativa, mejorar la interconectividad entre el transporte aéreo y terrestre, y atender a la necesidad de ofrecer experiencias de alto nivel para los viajeros.
“La construcción y modernización de la infraestructura de aeropuertos resulta fundamental. Un aeropuerto renovado no solo incrementa su capacidad operativa, sino que también proyecta innovación, hospitalidad y profesionalismo, fortaleciendo su identidad de marca y consolidando su papel como auténtica puerta de entrada al país”, indicó Borbolla.
Áreas de espera que definen la calidad percibida de un aeropuerto
El directivo subraya que, si bien la modernización de infraestructura de aeropuertos en México debe abarcar estacionamientos, pistas de operación, plataformas de carga y descarga de aeronaves, accesos viales, conexiones intermodales y calles de rodaje, entre otros espacios, las áreas de espera se han convertido hoy en un factor crítico para la satisfacción del pasajero y, por ello, necesitan ser parte de esta renovación.
Un reporte del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI World) señala que el confort en las áreas de espera de embarque es clave para la satisfacción general, mientras que el estudio de Collinson mostró que 59% de los viajeros percibe que las salas VIP mejoran significativamente su experiencia, resaltando su impacto positivo en la percepción del aeropuerto.
Esto convierte a la planificación de interiores en un elemento necesario para evitar aglomeraciones, facilitar la movilidad y mejorar la percepción de calidad del aeropuerto.
“Invertir en áreas de espera de calidad trasciende el concepto de lujo; se trata de una decisión que influye directamente en la experiencia del viajero y en la percepción global del aeropuerto”, añadió Borbolla.
Esto representa una oportunidad para que autoridades y concesionarios de aeropuertos enfoquen sus inversiones de manera estratégica, en áreas que maximicen el impacto de la satisfacción de los viajeros y les ofrezcan un rápido retorno de inversión.
Elementos críticos para la modernización de las salas de espera
Para Borbolla, la modernización de las áreas de espera no se limita a la estética, sino que debe contemplar múltiples aspectos, desde la funcionalidad y la comodidad de los pasajeros hasta la eficiencia operativa y la integración tecnológica.
“Cada elemento, desde el mobiliario hasta la iluminación y la señalización, juega un papel esencial en la experiencia general de los viajeros, y debe reflejar una visión de innovación y excelencia en infraestructura aeroportuaria en México”, asegura.
Con más detalle, el experto en proyectos de construcción indicó que algunos de los principales aspectos a considerar, y que contemplan tanto una perspectiva operativa como de transporte, son: Flujos eficientes que reduzcan cuellos de botella y permitan un embarque y desembarque ágil; ampliación y rediseño de espacios. Las salas de espera que puedan absorber un mayor número de pasajeros sin comprometer la comodidad, y tecnología para la autogestión y conectividad.
Los viajeros actuales dependen de la conectividad digital para mantenerse informados y productivos. Wi-Fi de alta velocidad, estaciones de carga accesibles, pantallas de información en tiempo real y sistemas de autogestión del viaje son elementos que contribuyen a una experiencia más fluida y satisfactoria.
Por último destaca la eficiencia energética y seguridad, donde las remodelaciones incorporan materiales ecosustentables, sistemas de control inteligente de energía y diseño que integra elementos naturales, como jardines interiores o iluminación natural. Además, estas intervenciones se planifican con criterios de seguridad, garantizando que los espacios sean sustentables y protegidos frente a riesgos físicos y operativos.
Más allá de una fecha límite para concluir las obras, la Copa del Mundo 2026 es una oportunidad para establecer nuevos estándares en la infraestructura aeroportuaria de México. Las mejoras operativas y posibles remodelaciones generarán beneficios duraderos, que posicionarán al país como un referente regional en transporte aéreo y logística de pasajeros.
“Invertir en la modernización de aeropuertos, a través de un consultor capaz de gestionar sinergias multidisciplinarias y una metodología comprobada, garantiza que los visitantes se lleven una experiencia positiva, vinculando la calidad del viaje con la imagen del país”, afirmó.
Es un momento ideal para transformar la infraestructura de los aeropuertos en un referente de excelencia y confort, que pueda recibir al mundo y dejar una huella duradera en la memoria de cada viajero, “ya que finalmente es en esta puerta de entrada donde los visitantes comienzan a construir los recuerdos que contarán sobre México”, concluyó.
 
			 
    	






