El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez comenzó una nueva fase operativa con la puesta en funcionamiento de su nuevo terminal de pasajeros. Ubicado en la avenida Morales Duárez, en el Callao, este espacio reemplaza al edificio anterior, que cerró sus puertas el 31 de mayo tras más de seis décadas en servicio.
Para facilitar el cambio, se suspendieron todos los vuelos durante 12 horas, desde la 1:00 a.m. hasta la 1:00 p.m. del domingo 1 de junio. Durante ese periodo se trasladaron los equipos operativos al nuevo recinto, en coordinación con aerolíneas y entidades públicas.
Las operaciones se reiniciaron oficialmente a partir del mediodía de ese mismo día.
Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), explicó que la decisión de suspender temporalmente los vuelos fue tomada para garantizar una transición segura.
“Para poder hacer la correcta transición al nuevo terminal aéreo, se suspendieron los vuelos de llegada y salida desde la 1 a. m. hasta la 1 p. m. del 1 de junio. Fueron unos 200 o 250 vuelos que se reprogramaron porque esto se anunció en la quincena de mayo, es decir, al iniciarse la marcha blanca”, señaló Espinoza.
El nuevo edificio comenzó a recibir pasajeros desde las 8:00 a. m. del domingo, con el objetivo de facilitar los procesos previos al embarque. De acuerdo con LAP, la nueva infraestructura está diseñada para atender a más de 30 millones de pasajeros al año, en comparación con los cerca de 10 millones que gestionaba la antigua terminal.
Los últimos vuelos en arribar al antiguo edificio fueron el LA 2080 de LATAM, procedente de Trujillo, y un vuelo de Volaris desde México, con llegadas previstas para las 11:45 p. m. y 11:05 p. m., respectivamente. Con estas operaciones concluyó una etapa histórica del Jorge Chávez, que formó parte de la vida de millones de peruanos desde mediados del siglo XX.