El Aeropuerto London City (LCY) presentó una solicitud ante la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) para permitir la operación del Airbus A320neo en el aeropuerto más céntrico de la capital británica.
La terminal de London City busca introducir aviones más limpios y silenciosos como parte de su plan para crecer de la manera más sostenible posible.
Por ello, la aprobación de esta solicitud permitiría alcanzar la capacidad máxima de pasajeros autorizada con menos movimientos de vuelo, promoviendo el crecimiento económico mientras se mantiene la eficiencia operativa.
Además, abriría nuevas rutas potenciales para los pasajeros e incentivaría a las aerolíneas a modernizar sus flotas con aviones de nueva generación, como el A320neo, que son más eficientes en consumo de combustible, más amigables con el medio ambiente y más silenciosos.
En agosto de 2024, el gobierno aprobó los planes de London City para aumentar su límite anual de pasajeros de 6.5 millones a 9 millones para 2031 como un motor de crecimiento económico, sin incrementar el número permitido de vuelos anuales ni construir nueva infraestructura.
La introducción del A320neo es clave para expandir la oferta de destinos de ocio del aeropuerto. Este modelo puede transportar más de 180 pasajeros, según la configuración de asientos, y cubrir distancias superiores a 1,000 km, abarcando gran parte de Europa continental.
La solicitud presentada pide específicamente que la CAA apruebe un nuevo Requerimiento de Navegación con Autorización Requerida (RNP AR) que modificaría el ángulo de aproximación para este avión en ambas cabeceras de pista. Actualmente, el ángulo de aproximación limita el tipo de aeronaves que pueden usar el aeropuerto y requiere certificación para aproximaciones pronunciadas.
Alison FitzGerald, directora ejecutiva de London City Airport, declaró que la posible introducción del A320neo en el Aeropuerto London City es increíblemente emocionante.
“Ampliaría la gama de destinos de ocio para nuestros pasajeros, permitiría un crecimiento sin aumentar los movimientos de vuelo, impulsaría el crecimiento económico necesario y aceleraría la renovación de flotas hacia aeronaves más limpias, silenciosas y de nueva generación”, añadió.
