Ilustraciones: The MITRE Corporation.
La coordinación de operaciones aéreas entre el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es viable, concluyó el equipo de trabajo designado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Dirigidos por el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, los responsables de infraestructura del nuevo gobierno federal llegaron a dicha conclusión tras una reunión técnica con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fuerza Aérea Mexicana, que incluyó una revisión de las instalaciones de la base militar, así como pláticas con los encargados y un sobrevuelo.
En sus conclusiones, el equipo de trabajo señaló que “por las condiciones actuales de ubicación, volumen de operaciones y características orográficas, sí es viable la coordinación de vuelos (operación ‘aire’) entre el AICM” y el AISL como aeropuerto complementario.
Sin embargo, también se especificó la necesidad de estudios aire/tierra para determinar el modelo de aeropuerto que deberá desarrollarse en Santa Lucía, “con sus características y condiciones más apropiadas”.
La minuta de la reunión técnica fue publicada como parte de la documentación de apoyo al dictamen sobre la viabilidad del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que actualmente se construye en el lecho del antiguo lago de Texcoco y que acumula un avance general del 31%.
Cabe señalar que la construcción de una terminal complementaria en Santa Lucía fue descartada por un estudio de aeronavegabilidad realizado por la consultora internacional MITRE, donde se estableció que existe un riesgo por la interferencia en las rutas de aproximación para la operación simultánea de ambos aeropuertos.
En contraste, en las observaciones del equipo técnico (en la minuta publicada) se especificó que, con base en “informes verbales”, la orientación de las pistas de la base militar es “segura y eficiente” para las operaciones de aeronaves, y no se presentan obstáculos orográficos para el desarrollo de las operaciones del Sistema Aeroportuario del Valle de México.
Recordemos también que el 17 de agosto pasado, Jiménez Espriú anticipó que el nuevo gobierno solicitaría a un grupo de especialistas chilenos y a un organismo internacional un estudio de viabilidad aeronáutica para Santa Lucía. Este ejercicio tardaría al menos cinco meses en su realización y tendría un costo de 200 millones de pesos.
Los resultados se tomarán en cuenta junto con el de la consulta pública ciudadana del 28 de octubre para determinar el futuro del NAICM y del AISL.
