El roce de aeronaves de Aeroméxico ocurrido ayer por la mañana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) entre un Boeing 737 y un Embraer 190, se registró en la intersección de las calles de rodaje H y D, rumbo a las cabeceras 23.
El Embraer 190 mantenía en la calle H mientras el B737 se enfilaba por la calle D a la cabecera de la 23-I. Lo que al parecer sucedió es que el Embraer quedó demasiado cerca de la trayectoria de paso del B737, precisamente porque esta zona es demasiado estrecha.
Especialistas consultados por A21 comentaron que esta es una área donde comúnmente convergen las aeronaves y el espacio es demasiado pequeño para maniobrar. Por norma, la distancia mínima que debe existir entre dos aviones es de 2 metros.
No es la primera vez que los aviones de Aeroméxico se ven involucrados en incidentes relacionados con el roce de alas o empenajes en plataformas y calles de rodaje del lado de la T2.
El más aparatoso de estos incidentes ocurrió hace unos siete años, cuando un Boeing 777 de esta misma compañía salió de plataforma rumbo a la cabecera de la pista 5-D y el ala se impactó contra un poste en una calle de rodaje mal señalizada. El daño estuvo a punto de ser pérdida total.
Ya otros aparatos han tenido rozones con más o menos gravedad y costos. Pero lo cierto es que existe un problema en esa área del AICM que debe ser atendido de forma conjunta con la empresa que más utiliza esta zona.
Los vuelos AM170 y AM164, que cubrirían las rutas México-Tijuana y México-Bajío respectivamente, tuvieron que ser cancelados. La empresa informó que los aviones fueron puestos a revisión, según los expertos, la reparación de las aeronaves podría costar más de millón y medio de dólares.
