Ken Paxton, fiscal general de Texas, Estados Unidos, inició una investigación sobre Spirit AeroSystems, un subcontratista clave del fabricante Boeing, tras informes de “problemas recurrentes con ciertas piezas”.
Spirit AeroSystems es responsable de la fabricación de fuselajes y otros componentes estructurales cruciales para los aviones 787 Dreamliner y 737 MAX de Boeing, así como repuestos para el Airbus A220.
Paxton afirmó que las preocupaciones sobre “aparentes defectos de fabricación” han motivado la investigación, particularmente en relación con incidentes relacionados con los modelos 737 MAX, señalaron medios internacionales.
“Haré responsable a cualquier empresa si no cumple con los estándares requeridos por la Ley y haré todo lo que esté en mi poder para garantizar que los fabricantes tomen en serio la seguridad de los pasajeros”, aseveró el fiscal general.
La investigación, iniciada por la Oficina del Procurador General de Texas, busca documentación relacionada con la gestión de defectos junto con investigaciones sobre control de calidad, prácticas organizativas y procedimientos de gestión dentro de Spirit AeroSystems.
También se le pide a la subcontratista que proporcione documentos relacionados con su compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión, así como información sobre el despido de Joshua Dean, un ex auditor de calidad que denunció irregularidades.
Este desarrollo se produce tras la investigación del Departamento de Justicia de EU sobre un Boeing 737 MAX-9 operado por Alaska Airlines que perdió un tapón en la puerta central de la cabina en enero de 2024.
El escrutinio de Spirit AeroSystems se produce en medio de continuos desafíos de seguridad y calidad para Boeing, cuyo director ejecutivo anunció recientemente su partida a finales de este año.
