Expertos en aviación, científicos y médicos señalaron que es vital instalar filtros y sensores de aire en aviones comerciales para proteger a tripulaciones y pasajeros del aire contaminado que se filtra en las cabinas.
A través de la Air Cabin Air Conference 2021, organizada por el capitán Tristan Loraine, se señaló que, durante los últimos 20 años se han realizado más de 50 recomendaciones y se han hecho hallazgos de 12 departamentos de accidentes aéreos alrededor del mundo directamente relacionados con la exposición al aire contaminado en cabina.
A pesar de esta situación, dijo Loraine, las aerolíneas siguen realizando vuelos sin tener instalados en sus aviones sistemas que adviertan a los pasajeros sobre la presencia de aire contaminado en cabina.
“Los aviones comerciales continúan volando sin sistemas de advertencia de aire contaminado para notificar a los pasajeros y tripulaciones cuando el aire que están respirando está contaminado a pesar de las numerosas llamadas a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) por parte de investigadores de accidentes aéreos”, dijo.
El presidente de la conferencia aseguró que la EASA ha declarado repetidamente que el aire contaminado no representa un problema de seguridad, a pesar de que sindicatos de tripulaciones se han pronunciado al respecto.
Por su parte, la organización sin fines de lucro Global Cabina Air Quality Executive, basada en el Reino Unido, hizo un llamado a los reguladores de aviación y gobiernos del mundo para exigir la introducción de filtros en los sistemas de purga de aire en los aviones, así como la instalación de sensores que adviertan de aire contaminado en cabina.
De acuerdo con Loraine, el aire respirable suministrado en las cabinas de todas las aeronaves, a excepción del Boeing 787, es tomado directamente de los motores en un proceso conocido como “Bleed Air”, y, aseguró, “ninguna aeronave que vuela actualmente tiene instalado algún tipo de sistema de detección para advertir cuando ocurren estos eventos”.
Asimismo, enfatizó que este aire es contaminado con aceites de motor y/o fluidos hidráulicos que pueden ser peligrosos para el humano. Entre los efectos que estas sustancias pueden tener en el cuerpo humano se encuentran riesgo de infertilidad, efectos neurológicos y desarrollar cáncer.
“Aunque la aviación es la forma más segura de viajar estadísticamente, es hora de que la EASA y la Administración Federal de Aviación (FAA) tomen medidas para proteger a las tripulaciones y al público que viaja de la exposición al aire contaminado y mejorar la seguridad de los vuelos. La tecnología está ahí para hacerlo, las tripulaciones de las aerolíneas en todo el mundo lo quieren, los pasajeros lo esperan y los departamentos de accidentes aéreos lo han estado solicitando durante más de 10 años”, finalizó Loraine.
