Frente a la crisis que vive la industria aeronáutica mundial a causa de la pandemia de coronavirus COVID-19, Grupo Safran definió un plan de acción en respuesta a la emergencia sanitaria mundial.
De esta manera, la Junta de Directores de Safran, acordó cuatro acciones básicas para coordinar los esfuerzos de las filiales de Safran en todo el mundo, con el objetivo de garantizar las prioridades en reacción a la crisis.
Las acciones que desarrollará la empresa son proteger a los empleados a través de la organización de las prácticas laborales; responder a las necesidades del cliente, particularmente para los horarios de entrega; resiliencia y flexibilidad de la cadena de suministro; y administración del efectivo y liquidez del Grupo.
Entre el 1 de enero de 2020 y el 24 de marzo de 2020, el grupo contabilizó una suma de efectivo y equivalentes a efectivo por tres mil 100 millones de euros de los cuales dos mil 800 se encuentran disponibles de manera inmediata o dentro de los próximos 90 días.
“Sobre la base de estos elementos y teniendo en cuenta la retirada del dividendo de 2019, el Grupo tiene suficiente liquidez para financiar la continuidad de las operaciones”, informó la Junta de Directores de Safran.
El grupo informó que desde el 26 de marzo las plantas localizadas en China ya se encuentran funcionando plenamente, mientras que en Europa se están reanudando las operaciones de manera gradual.
“En este periodo crítico, nuestra atención se centra en cuidar a nuestros empleados y monitorear a nuestros clientes y proveedores. Mientras preservamos el efectivo a muy corto plazo, nos estamos preparando para restablecer y fortalecer las operaciones cuando la situación mejore. Como se demostró en crisis pasadas gracias a su agilidad y resistencia, estoy convencido de que Safran superará estos desafíos y consolidará aún más su posición en el futuro “, dijo Phillippe Petitcolin, CEO de Safran.
Por su parte, Petitcolin enfatizó la necesidad del apoyo gubernamental para evitar la desaparición de compañías del sector aéreo como consecuencia de la pandemia, pues, se estiman pérdidas de 314 mil millones de dólares.
Pero no todo son malas noticias. El ejecutivo de Safran refirió que, con la caída de la contaminación debido por la interrupción repentina del comercio internacional, la industria debe esperar una demanda creciente de descarbonización, terreno en el cual la empresa francesa ya invierte alrededor del 75% de su presupuesto de investigación y tecnología.
“Una vez que salgamos de esta crisis, deberíamos estar listos para suministrar a nuestros clientes el equipo necesario para que los viajes aéreos sean más ecológicos que nunca”, dijo.
