La compañía estadounidense Boeing recomendará que todos los pilotos de los aviones B737 MAX tomen nuevos entrenamientos en simulador de vuelo antes de que puedan operarlos de forma comercial, una vez que obtengan su recertificación.
Esta decisión representa un cambio de timón por parte de la nueva administración de la empresa, luego de la salida del antiguo CEO, Dennis Muilenburg. Desde la presentación del MAX, a inicios de la década, hasta el año pasado, Boeing mantenía la posición de que, dadas las similitudes entre el MAX y su predecesor, el 737 NG, los pilotos no necesitaban realizar prácticas en simuladores de vuelo, lo que suponía un ahorro para las aerolíneas.
Sin embargo, ahora tras diez meses de una crisis que ha mantenido en tierra a todos los aviones MAX a nivel mundial, la compañía cambió de opinión.
“La seguridad es la prioridad principal de Boeing. La confianza del público, los clientes y los accionistas en el 737 MAX es crítica para nosotros y con esto en mente, Boeing ha decidido recomendar el entrenamiento en simulador para el MAX, combinado con un entrenamiento basado en computadora para todos los pilotos” señaló el CEO interino de la empresa, Greg Smith.
La decisión final sobre si sí será obligatoria la aplicación de un nuevo entrenamiento por simulador recaerá sobre las autoridades aeronáuticas de cada país, añadió la compañía estadounidense en un comunicado. Actualmente, hay 34 simuladores de vuelo del B737 MAX a nivel mundial; sólo hay ocho en Estados Unidos: uno de American, uno de United, tres de Southwest y tres de Boeing.
Desde marzo de 2019, Boeing ha trabajado en una actualización del software Maneuvering Characteristics Augmentation System (MCAS), posible responsable de los dos accidentes que pusieron en tierra a la familia MAX, así como en otras fallas menores que tanto la compañía como la Administración Federal de Aviación (FAA) han ido descubriendo a lo largo de los meses.
A la par, redujo la producción de nuevas aeronaves MAX, al pasar de 52 a 42 mensuales durante todo 2019. A finales de diciembre, la empresa anunció que suspendería temporalmente la construcción de sus nuevas unidades durante enero de 2020.
Al momento de la publicación de esta nota, Grupo Aeroméxico, único operador del MAX en México, se reservó sus comentarios.
