El desarrollo de los drones a nivel mundial está en ciernes y ahora mismo hay distintas opiniones acerca de ellos. Por un lado están quienes piensan que son una amenaza (como los replicantes de la película de ciencia ficción Blade Runner), y por el otro algunos piensan que pueden ser los policías que contrarrestan otras amenazas (como los blade runners del filme mencionado).
Mientras este debate continúa, expertos advierten que las operaciones de los sistemas de aeronaves no tripuladas (RPAS, por sus siglas en inglés) están amenazadas por cinco factores: problema técnico en la RPAS, error humano, aeronave en curso de colisión, condiciones climáticas adversas y deterioro de los sistemas externos que soportan la operación.
Así lo puntualizó Álvaro Luis Gutiérrez, ejecutivo de Hydra Technologies, durante su exposición en la conferencia “El riesgo de las aeronaves pilotadas a distancia”, parte del Congreso Internacional de Seguridad Aérea, organizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) del 13 al 17 de noviembre en la Ciudad de México.
Otros aspectos que pueden ayudar a asegurar el buen funcionamiento de las RPAS son el humano, el tecnológico y el regulatorio. Sobre este último, es importante no duplicar acciones y seguir los lineamientos de acción de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
De hecho, para el decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Aviación Civil y de la Ley de Aeropuertos México (que ahora mismo se encuentra en revisión en Comisiones del Senado), las autoridades consideraron las normas de las siguientes organizaciones: OACI, JARUS, RTCA y ASTM.
Cuando la cámara alta apruebe el decreto de reforma de ley, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estará facultada para aplicar la Norma Oficial Mexicana (NOM) número 107, que establece los principios fundamentales para la operación de las aeronaves no pilotadas en México.
A continuación se muestra la clasificación vigente de drones en nuestro país.
Gutiérrez dijo que nuestro país debe avanzar en la conformación de un marco legal y operativo para el uso de drones, en tanto se aplican las directrices de la OACI, lo cual está previsto para noviembre de 2022. A la par, es necesario crear una base de datos a fin de identificar a los usuarios. “Eso cuesta mucho dinero y los gobiernos deben invertir en ello“, sostuvo.
También la inteligencia artificial debe usarse para la operación segura de los drones, especialmente si se pierde contacto con ellas, comentó el representante de la empresa mexicana de tecnología.
Por otro lado, los beneficios económicos que podría generar este mercado dependen de la seguridad para todos los involucrados (gobierno, iniciativa privada y población en general), así como de la efectividad y armonización de las regulaciones.
Ante el escenario descrito y el número creciente de casos de avistamiento de drones en zonas prohibidas o que forman parte del espacio aéreo donde vuelan aviones privados o comerciales, Álvaro Luis Gutiérrez concluyó que lo urgente es informar a los usuarios, mitigar riesgos y dar seguimiento a las normas.
