Spirit AeroSystems informó que sus pérdidas trimestrales se duplicaron con creces debido a que los envíos de fuselajes del 737 a su mayor cliente, Boeing, cayeron. Además, señaló que sus pérdidas aumentaron en su programa Airbus A220.
La pérdida neta para el segundo trimestre se amplió a 415 millones de dólares (mdd) desde una pérdida de 206 mdd, una indicación de las frágiles finanzas de Spirit y la importancia del acuerdo de Boeing para recomprar el proveedor que escindió en 2005.
Spirit indicó que sus resultados se vieron afectados por los retrasos en la entrega del avión 737 MAX de Boeing, que tuvo una fuerte venta, cuya producción se ralentizó luego de una expulsión de un panel en el aire en enero.
Spirit entregó 27 fuselajes del B-737 en el trimestre hasta el 27 de junio, menos de lo que esperaba y muy por debajo de los 74 que entregó en el mismo período del año anterior.
La compañía ha luchado para contener las pérdidas y estabilizar los flujos de efectivo tras los problemas en Boeing. Su capacidad para entregar fuselajes 737 limpios sin problemas de calidad será clave para Boeing, que espera producir los aviones a un ritmo de 38 al mes para fin de año.
El proveedor estadounidense también ha perdido dinero en el programa A220 de Airbus debido a mayores costos. Durante el segundo trimestre, Spirit registró pérdidas futuras (anticipadas) de 25 mdd en el programa. En general, registró pérdidas futuras netas de 214 mdd en el período.
La compañía señaló que ha desarrollado planes para buscar varias opciones para mejorar la liquidez, ya que perdió 597 mdd en efectivo. Los analistas esperaban en promedio una quema de efectivo de 169 mdd, según datos de LSEG.
Spirit añadió que pidió prestados 200 mdd bajo una línea de crédito puente el mes pasado.
La pérdida ajustada por acción fue de 2.73 dólares, más amplia que las expectativas de 90 centavos. Los ingresos trimestrales de 1,490 mdd no alcanzaron la estimación de los analistas de 1,590 mdd.
