La Comisión Europea (CE) inició una investigación para determinar si las modificaciones contempladas por Francia al plan de reestructuración de la aerolínea Corsair están en línea con las normas de ayuda estatal de la Unión Europea.
El plan de reestructuración de la aerolínea francesa fue aprobado inicialmente por la CE en diciembre de 2020 y consta de dos medidas a favor de Corsair, la primera se trata de una ayuda a la reestructuración por valor de 106.7 millones de euros, concedida según las directrices sobre ayudas estatales de salvamento y reestructuración, y la segunda ayuda es una medida compensatoria por valor de 30.2 millones de euros por los daños sufridos debido a las medidas de emergencia implementadas por los gobiernos en el contexto del brote de coronavirus para el período comprendido entre el 17 de marzo de 2020 y el 30 de junio del mismo año.
En septiembre de 2023, Francia informó a la Comisión de su plan de modificar el plan de reestructuración de Corsair con el fin de permitir a la aerolínea reorientar sus operaciones y adaptarse al nuevo entorno empresarial.
Francia alegó que el plan de negocios subyacente al plan de reestructuración de Corsair para 2020 se basaba en supuestos que no han sido confirmados y que acontecimientos externos excepcionales e imprevisibles tuvieron un impacto particularmente desfavorable en Corsair.
Francia presentó las modificaciones detalladas al plan de reestructuración en diciembre de 2023 que incluyen, entre otras cosas, ajustes a los instrumentos de financiación existentes, así como incentivos fiscales adicionales.
En esta fase, sobre la base de su evaluación preliminar, la Comisión debe llevar a cabo una evaluación adicional de si el plan de reestructuración revisado es compatible con las normas sobre ayudas estatales.
Las normas sobre ayudas estatales de la Unión Europea, concretamente las directrices sobre ayudas de salvamento y reestructuración, permiten a los Estados miembros apoyar a empresas en dificultades, bajo ciertas condiciones estrictas.
En particular, cuando se haya aprobado una ayuda de reestructuración, el Estado miembro interesado podrá, durante el período de reestructuración, pedir a la Comisión que acepte cambios en el plan de reestructuración y en el importe de la ayuda.
