La aerolínea australiana Bonza busca abrirse paso en el mercado de aviación de ese país, operando su servicio inaugural entre Brisbane y Sydney, informó la consultora OAG.
De acuerdo con datos de la analista de datos, esta podría ser la mayor reorganización que ha visto el mercado de aerolíneas australianas en una década, sobre todo porque esta compañía tiene el objetivo de hacer que los viajes aéreos regionales sean más accesibles, conectarán puntos regionales en lugar de esperar que los pasajeros se conecten a través de las principales ciudades.
Dentro de los planes de la aerolínea, indica OAG, está el de tener dos bases principales, Melbourne y Sunshine Coast, y desde ahí atenderán varios puntos regionales, con una flota de aviones Boeing 737 MAX 8.
Por el momento, Bonza tiene cuatro aviones en su flota, con planes para otros cinco, que forman parte de su estrategia para integrarse al mercado australiano y generar interés en la marca.
En años previos a la pandemia, el mercado de aviación nacional de Australia se había mantenido estático, en 79 millones de asientos de aerolíneas regulares; para 2019, casi había alcanzado los 80 millones de asientos.
Esto colocó a Australia en el octavo lugar en los mercados de aviación locales más grandes del mundo, sirviendo tanto a una población de 25 millones como a los pasajeros internacionales que se conectan una vez que llegan a Australia.
OAG refirió que Australia tardó un poco más en recuperarse de la pandemia, en parte debido a las restricciones fronterizas estatales sobre los viajes aéreos, que duraron hasta 2022. En ese año, la capacidad de las aerolíneas nacionales terminó 13% por detrás de 2019.
Además de que el mercado de la aviación nacional de Australia está dominado por compañías que operan el 95% de la capacidad, entre ellas Qantas, la más grande, con 40% de los asientos; Virgin Australia, en segundo lugar con 33%; Jetstar, en tercero, con 22%; Rex, con una participación del 5% del mercado nacional.
A pesar de este mercado competitivo, Bonza anunció desde 2022 que iniciaría vuelos nacionales, operando su servicio inaugural entre Brisbane y Sydney.
