Desde 2006, la cantidad de líquidos, geles, aerosoles y polvos que puede portar un pasajero en su equipaje de mano está limitado a 100 mililitros y deben ser transportados en bolsas transparentes individuales, pero esto podría cambiar de manera progresiva en Reino Unido.
Según informó The Times, las restricciones de seguridad sobre líquidos podrían eliminarse en un plazo de dos años.
Esto se realizará con la implantación de unos nuevos escáneres 3D, de alta tecnología, que permiten al personal de seguridad poder ver al detalle el contenido de las bolsas, sistema que ya está siendo puesto a prueba en los aeropuertos londinenses de Heathrow y Gatwick.
Esta medida, sobre la que aún se debe tomar una decisión final, ayudaría a reducir las filas en los controles de seguridad y además, también se reduciría el uso de plástico en los aeropuertos.
