El Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA) informó que con la demanda de concurso mercantil promovida por una sociedad civil en contra de Interjet, la aerolínea se aproxima a consumar un fraude concursal con total impunidad, “similar al de Mexicana de Aviación”.
Pablo Casas Liás, director del INIJA, aseguró que las consecuencias del concurso mercantil perjudicarán tanto a los trabajadores, pasajeros y acreedores diversos, como al Gobierno Federal, por medio de Bancomext, que le prestó 150 millones de dólares a la compañía aérea.
Mediante un comunicado, el abogado especialista en derecho aeronáutico refirió que en el caso de Interjet, como consecuencia de la huelga estallada por los trabajadores de la aerolínea, tienen embargados algunos bienes pertenecientes a la empresa para efecto de ser rematados y, eventualmente, obtener una liquidación parcial de sus adeudos laborales.
“Esta circunstancia fue sancionada de legal por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, lo que aunado a que conforme a la Ley de Concursos Mercantiles (LCM), los trabajadores de la aerolínea son créditos preferentes; será imposible que algún otro acreedor pueda realizar cobro alguno. La omisión a la fecha de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), para intervenir, permitió el saqueo por parte de los propietarios de todos los bienes de valor que había”, afirmó Pablo Casas.
En ese sentido, señaló que el procedimiento establece que, por tratarse de una aerolínea concesionaria que presta un servicio público federal, conforme lo dispone la LCM, relativo a los concursos mercantiles de comerciantes que prestan servicios públicos concesionados, debe tramitarse conforme los títulos de concesión y demás disposiciones que regulen la concesión y el servicio público de que se trata. Aplicando la LCM, solo en lo que no se les oponga. “Lo que ilegalmente no sucedió con Mexicana”.
A su vez, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), propondrá al juez la designación del conciliador y síndico.
“Si bien la etapa de conciliación tiene el objeto de salvar a la empresa, Interjet debe millones de dólares, está desafiliada de los organismos internacionales que tienen que ver con la aviación, nadie les rentará un avión, por lo que conviene más, con esa inversión que habría que hacer, abrir una aerolínea nueva, sin problemas”.
Sin embargo, el especialista consideró que continuará la quiebra de la compañía. Y dado que la etapa de quiebra conlleva la venta de la masa concursal, compuesta por todos los bienes de la empresa, “si se llega a vender la aerolínea, incluyendo la transmisión del título de concesión, la operación debe contar con la aprobación previa de la SICT, quien verificará que el adquirente cumpla con los requisitos que para estar en condiciones de prestar el servicio público, como lo establecen las disposiciones aplicables”.
En el documento, el INIJA aclara que es por la omisión de la autoridad aeronáutica AFAC, respecto de la regulación y control que ejerce sobre las empresas concesionarias para prestar el servicio de transporte aéreo, que empresas como Interjet y Mexicana, llegaran a estos extremos. “Sin que hubiera una intervención real y eficaz por parte de dicha autoridad, ni por requisa o intervención administrativa de la concesionaria, sobre todo que conocieron a tiempo el problema”.
“Veremos un fraude concursal impune como el de Mexicana, en perjuicio de trabajadores, acreedores, pasajeros y Bancomext”, concluyó.
