Por Juan Carlos Vázquez
El valor conjunto de los aviones que están varados en Rusia por el conflicto armado se estima en 12,000 millones de dólares; lo que representará pérdidas millonarias para las empresas arrendadoras extranjeras si esta situación no se resuelve inmediatamente.
Expertos de la industria que participaron en una conferencia organizada por la Sociedad Internacional de Comercio de Aeronaves de Transporte, en San Diego, California, expresaron que algunas de estas empresas incluso ya dan por perdidos estos activos, y aunque se siguen investigando esquemas para aminorar las pérdidas, no se vislumbra ninguna manera viable para recuperar las aeronaves.
“Aunque los aviones se puedan recuperar, perderán mucho valor mientras más pase el tiempo, debido a que no habrán recibido el mantenimiento adecuado en fuselaje, motores y sistemas de vuelo, haciendo que su valor se desplome”, afirmó Nick Popovich, presidente de Sage-Popovich, empresa dedicada al embargo de aviones.
Incluso las pérdidas podrían ir más allá de las naves varadas en Rusia, pues aunque se pudieron recuperar algunos aviones que estaban fuera de este país antes de que se interrumpieran los vuelos internacionales, no se cuenta con los meticulosos registros de mantenimiento de cada aeronave pues están almacenados en las compañías aéreas arrendatarias.
“El consenso generalizado es: no hay nada qué hacer, no podremos recuperar los aviones”, dijo Vitaly Guzhva, profesor de Finanzas de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.
“A menos que se disponga de esos registros, el avión carece prácticamente de valor; son literalmente más importantes que el propio activo”, señaló por su parte Quentin Brasie, fundador y director general de ACI Aviation Consulting.
Expropiación de aviones, beneficio solo a corto plazo
En caso de que el gobierno ruso cumpla su amenaza de nacionalizar las aeronaves en territorio ruso, solo tendría un beneficio a corto plazo para mantener sus vuelos nacionales; pues no pasará mucho tiempo antes de que las compañías aéreas rusas necesiten refacciones; y mientras no se resuelva el conflicto, tendrán que recurrir a desmantelar aviones, lo cual también representará una importante devaluación de estos activos, se puntualizó en un especial del New York Times.
Las consecuencias también tendrán un impacto duradero para Rusia, ya que es probable que la crisis haga subir el costo de los negocios en general y que algunas empresas de arrendamiento y aseguradoras renuncien al mercado ruso.
Nadie sabe qué ocurrirá después, ni siquiera los expertos. “Todos tenemos muchas preguntas”, dijo David Tokoph, director general de mba Aviation, una empresa de asesoramiento, que resumió las conversaciones entre directivos. “Todos tenemos muchas opiniones y no tenemos muchas respuestas”.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta y que afectará a todo el sector es un nuevo incremento de los seguros, tras un primer aumento durante la pandemia, es posible que vuelva a suceder combinado con un recorte de las coberturas, debido a las pérdidas que le supondrán el pago de primas por los aviones perdidos, “Se pagará más y se obtendrá menos cobertura”, dijo Suki Basi, fundador de Russell Group.
